– Si ____, ya te he dicho que así lo haré.

– Bien – Sonreímos.

– Oye ¿Porqué no te quedas a comer?

– ¿Que? ¡No, no! – Negué rotundamente.

– Anda ____. Sólo es una comida.

– No Christopher...No, yo no puedo.

– ¿Porqué no? ¿Tienes una cita con Eithan? – Reí ante sus Celos.

– No, pero...Tengo algo de pena.

– Anda ____, mi familia te agradará... Por favor – Hizo un puchero fingido. Lo miré por algunos segundos, dudé pero al fin acepté.

– Sólo a comer – Dije, poniendo mis ojos en blanco, Christopher sonrió.

– Por eso me encantas – Dicho esto dio un beso tronado en mi mejilla, y bajo. Sonreí bobamente y después bajé yo.

Nos detuvimos frente al gran portón y Christopher introdujo la clave. Estaba de espaldas, y aún así se veía perfecto. Las ganas de abrazarlo por atrás me invadieron. Y no pude evitarlo, así que mientras Christopher introducía la clave, lo abracé por atrás me miró sobre su hombro y sonrió. Luego el portón se abrió y entramos.

– De día es mas hermosa – Dije observando la casa, diciendo totalmente la verdad, ya que la primera vez que había estado ahí, no la había apreciado tan bien. Caminamos por un camino de piedras y flores, luego llegamos a una gigante puerta, la cual Christopher abrió. Al entrar sentí un cosquilleo en mi estomago, y mis mejillas se sonrojaron. Recordando la noche del Viernes pasado.

– ¿Lo recuerdas? – Me dijo, mientras me veía con una sonrisa picarona.

– Si – Murmuré y agaché la cabeza.

– Que no te de pena, preciosa gatita – Fruncí el ceño y pozo su mano izquierda en mi cintura, lo miré sorprendida. ¿Me besaría en su casa? Y mis dudas se aclararon cuando sus labios se posaron en los míos. Al instante le seguí el beso, y cerré mis ojos. Me deje llevar por la sensación de tener sus labios junto a los míos. Su respiración era lenta, igual que el beso. Mis brazos fueron atrás de su cabeza, mientras comenzaba a jugar con su cabello. Sentí como me pegaba a su cuerpo, y mis pezones se hincharon al sentirlo tan cerca. Aunque llevara camisa, sentía como su cuerpo me quemaba por dentro. Mordí levemente su labio inferior, y este no lo impidió, luego su miembro bucal entró al encuentro con el mío, donde tuvieron una pelea entre ellos. Estaba tan perdida en el beso, que no me percaté de que su mano estaba en una de mis nalgas. Rápidamente la subí a mi cintura de nuevo y el soltó una risita.

– ¿Christopher? – Escuché como lo llamaba, una voz femenina. Rápidamente me separé de el algo brusco, y acaricié mi frente agachando la cabeza. Christopher se giró.

– ¡Mamá! – Dijo entusiasta – Mira ella _____ – Dicho esto levante mi vista hacía el, con terror. Me sonrió cálido y me tomó de la mano, luego me acercó a el y me encontré con una señora realmente muy hermosa. Era de estatura media, su cabello era negro y liso, sus ojos eran cafés y tenía una sonrisa dibujada en el rostro.

– ¿_____? – Preguntó – ¿La chica de la que le hablabas a Jonathan, hace algunas semanas? – Alargó. Miré a Christopher confundida, y su cara estaba pálida.

– Si – Murmuró – Bien _____, ella es mi madre, Yenny.

– Un gusto señora – Sonreí, dándole mi mano.

– El gusto es mío _____. Me alegra conocerte al fin.

– ¿Porqué? – Pregunté confundida.

– Mamá, _____ se quedará a comer – Interrumpió Christopher.

– ¡Perfecto! – Sonrió – ¿Y son novios? Por qué Christopher, ya te he dicho de las relaciones en libertad – Lo miró furiosa, y Christopher abrió los ojos a tope, luego me miró nervioso.

– Si – Intervine, Christopher y Yenny, se miraron sorprendidos – Somos novios desde hace una semana.

– ¿En serio? ¡Me alegro tanto! Después de que Christopher habló tanto de ti, al fin se le hizo – Tapo su boca incrédula – Dios y eres tan hermosa como el lo mencionó.

– Gracias – Sonreí, mientras brincaba de emoción por dentro. ¡Había dicho que era hermosa! Y lo que era mejor ¡Había hablado de mi, a si familia!.

– Bien, bien, iré a terminar la comida, Christopher lleva a _____ a tu cuarto, los llamo cuando la comida esté lista – Me estremecí por completo. Iríamos a su cuarto solos.

– De acuerdo – Dijo sonriendo, Yenny salió de ahí, y Christopher me tomó de la mano – Anda "Novia" – Comenzamos a subir las escaleras.

– Debía salvarte de un castigo, Christopher – Llegamos a su habitación y este abrió la puerta.

Me dio el paso para entrar primero, luego entró el y seguido cerró la puerta. Lo primero en mirar, fue su cama. Y al instante el rojo tomate, invadió mis mejillas.

– Amo cuando te sonrojas.

– ¿Que? Pero si no estoy sonrojada.

– Vamos, claro que lo hiciste al ver la cama – Se acercó a mi, y me abrazó por atrás.

– Christopher – Murmuré – Christopher, no...

Secret Sex - Christopher Vélez y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora