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Los tres amigos fueron lo más rápido que pudieron y los tres quedaron pasmados al ver al pequeño de segundo grado ensangrentado y apenas respirando en el suelo mientras era golpeado a patadas por parte de los dos matones. ¿Qué había hecho el? Seokjin era más alto que los tipos y los agarró del cuello de la camisa que llevaban, los lanzó al piso y cerró sus puños levantándolos.

-Métanse con alguien de su tamaño.

-¡Lo que dijo el! -exclamó Jimin al lado de Jin, aferrado a un palo que sacó de quien sabe donde.

Taehyung veía aún al pequeño en el piso, sintió una corriente eléctrica correr por toda su espina dorsal. Tenía rabia, tenía pena, tenía ganas de abrazar al pobre chico. Nadie merecía una paliza de tal magnitud, nadie.

Se acercó al pequeño y se agachó para poder quitar los mechones rebeldes de cabello que cubrían sus ojos que en ese momento se encontraban cerrados, se tomó unos segundos para poder apreciar la cara del chico, y a pesar de los múltiples golpes y hematomas que aparecían por su cara, se veía lindo. Se sacó la chaqueta que llevaba y se la puso encima, el frío en ese lugar cada día se hacía más y más notable. Pasó la mano por la nuca del chico y la otra por bajo sus rodillas para luego cargarlo y sacarlo de ahí, pero, ¿qué podía hacer ahora?, llevarlo a un hospital y arriesgar que le dieran algo que fuera alérgico, lo terminarían de matar, ¿llevarlo a su casa? , no tenía ni la menor idea de donde vivía el chico, lo llevo a casa con el.

No le importó qué le pudieran estar haciendo sus amigos a los chicos culpables de las marcas que portaba en su cara Jungkook. Lo merecían tal vez, claro que lo hacían. Como pudo, abrió la puerta de su casa, sus padres no estaban en casa y sus dos hermanos tampoco lo estaban, al menos podría tener tranquilidad el y el chico; Lo pensó dejar en el sofá, pero este era muy pequeño para el chico que llevaba en los brazos, ¿estaría mal si lo llevaba a su habitación?, no, claro que no, no pensaba hacerle nada, Dios, estaba herido y necesitaba algo cómodo. Lo llevó a su habitación y lo dejó con delicadeza en la cama procurando no hacerle más daño del que ya le habían hecho.

-Dios... -suspiró y se fue en busca de un botiquín para poder curarlo-. Esos imbéciles... tranquilo, Jin y Jimin les darán una buena paliza, creo.

Y mojó un paño para poder limpiar su cara con delicadeza, sonrió al ver lo lindo que era ese chico, ¿Por qué nunca antes se había acercado a mirarlo o a hablarle?

-Tranquilo, te protegeré -susurró y pasó alcohol para limpiar sus heridas, terminó de cortar la polera con unas tijeras dejando a vista su abdomen lleno de hematomas. Tragó en seco y su labio tembló levemente-. Es... estás... -no pudo seguir hablando al ver que el chico poco a poco abría los ojos.

Y vió sus ojos, oscuros, llenos de sentimientos enredados, sus ojos eran como un universo lleno de cosas por descubrir.

Y se levantó de golpe, asustado.

-¿Qué hago aquí?, juro que no tengo más dinero, por favor no me hagas nada -sollozó y el cabellos color ceniza no sabía cómo reaccionar.

Y sólo lo miró, salieron de su boca dos palabras para el castaño.

-Déjame ayudarte...

                                       🎈🎈🎈

-¡Les dimos una buena paliza! -dijo el rubio.

-¿Dimos? -miro el pelinegro a jimin.

-Yo le di el palo y apoyo moral para que los golpeara -dijo orgulloso.

Los dos amigos habían llegado a la casa de Taehyung después de unas horas, se encontraba a gusto, feliz, de que el castañito estuviera tranquilo comiendo, tranquilo y feliz, riendo por los relato del más bajo del grupo. Había tenido una larga charla junto a Jungkook antes de que llegaran sus amigos. Descubrió varias cosas de el, una de ellas es que era muy introvertido, le costaba soltar algunas cosas, se sonrojaba con facilidad. Era muy tierno, ¿por qué le querrían hacer daño a alguien como el?

No quiso preguntar, no le correspondía.

Antes había dejado que se diera una ducha y se vistiera con las prendas del mayor mientras este preparaba algo para comer para el. Se veía adorable con esa ropa, le quedaba grande y sus manos no se veían por el largo de la camiseta. Lo recordó, apareció sonrojado cubriendo sus rojas mejillas y lo volvió a mirar. Estaba ahí, comiendo atento a las historias de Jin y Jimin.

-¿Ocurre algo, hyung? -habló Jungkook con timidez  viendo a Tae pero este, negó.

-Nada, ¿acabaste? -miró el plato vacio del chico.

-Sí, muchas gracias... -susurró-. Estaba delicioso, ¿lo preparaste tu?

Y un fuerte ruido asustó a ambos sacándolos de su burbuja, eran las carcajadas de Jin y Jimin.

-¿El?, ¡¿Cocinar?! -y estalló en risa nuevamente acompañado por Jimin.

-¡La última vez que lo intento, casi nos mata!

-Oh vamos -reía peor el pelinegro-. Dios mi estómago -se agarraba mientras reía.

-Jin cállate. -dijo molesto Taehyung.

-Hyung, soy tu hyung.

-Pareces limpia parabrisas.

-¡Se molestó! -y volvió a reír.

Taehyung sonrojado por el enojo y la vergüenza miró con ojos suplicantes al castaño esperando que este no se burlara también de él.

-No te preocupes Hyung, no todos tenemos habilidades en la cocina, pero te puedo enseñar si lo necesitas.

-¿Me estás invitando a comer juntos? -levantó las cejas mirándolo.

-Y-yo... quise de-decir... si no quieres, no quiero ser molestia, hyung lamento mi atrevimiento, debes tener muchas cosas que hacer -dijo nervioso bajando la cara pero su contrario sólo rió ante el acto.

-Claro que me gustaría pequeño, de hecho, ¿no te quieres quedar a cenar? -y este negó.

-Debo ir con mamá, me está esperando.

Pero el castaño sabía que no era así, sabía que iba a llegar a casa y estaría sólo nuevamente, sabía que llegaría a su habitación y las ganas de llorar desesperadamente lo comerían por completo, sabía que llegaría a casa y el fantasma de culpa y soledad lo estarían esperando.

Depression. [Vkook]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora