Susy Salazar y el misterio del grimorio

Capítulo 2: La calle más silenciosa

           Capítulo 2: La calle más silenciosa

—¿Susy? ¡Susy! —Decía una voz masculina más allá del conticinio de su ser, pero la joven decidió ignorarla, como cuando escuchaba la alarma de su celular y decidía no despertar, pero esta situación era un tanto más lucida que sus mismos sueños. Mientras se encontraba en trance, sentía que su alma se llenaba de algo, símil a cuando se respira y se atrapa el aire en los pulmones, pero la paz terminó cuando fue invadida de miles de imágenes y sonidos en su cabeza, nada le parecía lógico a simple vista, comenzó a gritar para liberarse de aquel tormento pero era inútil «—¿Susy...?—¡los destruiré a todos! —Está muerto, no funcionara —te dije que te protegería—¡¿Qué haces niño estúpido?! —Esto fue siempre un error —¿Cómo funciona todo esto? —Solo hay que cruzar el patio —¿eres un alquimista? —No sé de nadie que sepa más de magia que tu —Eres una bruja ¿no? —Las brujas, las brujas estamos casi extintas —Piensa en lo que ocurrió ¿lo vale? —Aun soy aprendiz, pero pronto recibiré mi ballesta —Soy Jonathan Ochoa, un gusto —»

Despertó sobresaltada en la cama de su pequeño cuarto, le faltaba el aire, sentía que tenía una ataque de ansiedad, miro a su alrededor y encendió la luz, parecía que todo seguía igual, desnudó su torso para ver su pecho, no había herida pero ese sueño había sido tan real, sin embargo había algo más en su cabeza, de pronto los recuerdos comenzaron a florecer en su mente, ya conocía a Jonathan del instituto, hace tres años fue cuando descubrió que descendía de una larga familia de brujas y magos por parte de su padre, recordaba ese mundo secreto que existe, que se oculta de los "no mágicos" y por ultimo pero no menos importante, recordó que intercambió su magia y sus recuerdos del mundo mágico por una vida pacifica junto con su madre. Desafortunadamente ahora volvía a estar expuesta. Revisó su celular y miro un mensaje de un número desconocido. "llámame cuando despiertes" tenía que ser Jonathan, esperaba que fuese él, marcó su número y este comenzó a sonar.

—¿hola? ¿Susy?

—¿Quién más va a ser? si, soy yo—Sentía que su boca era muy pequeña como para poder gritarle y reprocharle por lo que había hecho—En serio no puedo creer que te atrevieras a interferir en mi vida ¿Qué me hiciste?

—Susy, lo siento...—Jonathan soltó un suspiro—pero sabes que no te hubiese sacar de tu "retiro mágico" si no fuese por algo importante.

Susy avanzo hacia su pequeña cocina, necesitaría un té para dormir, lamentablemente ya se había tomado el ultimo hace unos días, se tuvo que conformar con la botella de agua.

—¿No estaba disponible otra bruja?

—¿hablas en serio? Las brujas no tienen reuniones de veteranas ¿lo sabias?

Susy exhalo profundamente.

—Bueno dime que es lo que quieres.

—Susy, han robado el grimorio de los invocadores ¿los recuerdas?

—¿Los invocadores?

Los invocadores son aliados del gremio de cazadores, se supone que son el grupo más fuerte luego del segundo gremio mencionado.

—¿Quién fue tan tonto como para robarlo? —En ese momento lo recordó—, fue Kevin ¿verdad? —En el último recuerdo que tenia de Kevin, él había escapado con un gran botín de su hermandad, desertando y huyendo al mundo de los "no mágicos"

—¿sabes? Aun no sé porque fue a buscarte, sospecho que necesitaba a Susy, a la bruja ¿sabes algo del libro?

—No que yo lo recuerde, el tipo estuvo a punto de matarme.