Soy Mariana Espósito, mujer de 21 años y embarazada de dos semanas.
¡Odio a los hombres! No puedo creer que las palabras de amor se conviertan en un rencor, aquí en mi pecho.
He pasado las navidades muy mal, aguantando los dolores de la panza (o ser...
- ¡No, Peter, para! -dije haciendo una maniobra de soltarme- ¿Vos que te crees que puedes venir decirme cuatro cositas bonitas y besarme todo el tiempo? Pues no, vos desconfiaste de mí, tuviste que creer en las palabras de los demás y no en la mía -dije esto último sollozando-
- No, no llorés por favor que me partís el corazón. -dijo secándome las lágrimas- Y sí soy un imbécil, un idiota pero este idiota que está aquí ha vuelto para suplicar tu perdón y sabes más que nadie que yo no me arrastro por cualquiera. Entiendo que estés así pero ponte en mi lugar; ¿cómo actuarías vos si te encuentras revolcándome con Euge? Mal, ¿verdad? Pensarías cosas horribles de mí, me odiarías y siendo vos no me dejarías ni acercarme.
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- Bueno, sí en parte tenés razón, -me agarró de la cara para besarme- ¡eh! p-pero dejame pensarlo ¿sí? -le dije alejándome
- Esta bien mi vida, pero ven, dame otro beso -dijo poniendo morritos.
- Alejate, señor Lanzani, -dije echando sus morritos hacia atrás- mirá que yo soy una mujer difícil.
- ¡Y tanto...! Que te derretís cada vez que me acerco- dijo riéndose
- Callate. No sabes con quién hablas -dije con voz ganadora-
- Claro que sí, con el amor de mi vi... -fue interrumpido por alguien que tocó la puerta.
- Señorita Espósito, recuerda que tiene una reunión con la empresa mexicana dentro de media hora. ¡Ah! Se me olvidaba, la señorita Sabatini quiere hablar con usted -dijo Tini.
Peter estaba escondido detrás de la puerta.
- Dios mío, Tini, que no me "hables de usted", que me estas doblando la edad y muchas gracias.
- Adiós mi reina -dije Peter yéndose.
Estuve en la reunión de la empresa que quería colaborar con nosotros, me sentí muy incómoda sin Pablo, él es el jefe y se maneja mejor que yo y tengo muchas noticias que darle como que tenemos que hacer una gala de outfits para atraer a más personas.
Tini se acerca para decirme algo.
- Seño... Lali, tienes una reunión cancelada por la empresa que viene de España ha tenido unos problemas en su empresa y vendrán la semana que viene. En pocas palabras, puede irse, el Sr. Martínez ya ha vuelto y ha dicho que tiene que cuidarse.
- Pero que no llevo ni un mes señores, no toméis como una minusválida por favor. Mira la que se va a tomar un descanso eres tú ¿vale? Porque mañana tengo que ir al ginecólogo y me gustaría que me acompañes.
- Muchas gracias, Lali -me dio una abrazo y se fue con una sonrisa en la cara.
[...]
Ya le he comentado a Pablo que sigo aquí hasta la seis porque mañana no podré estar.
[...]
He vuelto a casa con Laura y me preocupa que todavía no haya visto a Peter después de esta mañana.
-...¡Tierra llamando a Mariana, por favor! -dijo Laura- me estas escuchando boluda, te estoy diciendo que me he encontrado con el novio de Euge cuidando a su hija Magnolia, más lindo. -suspiró y me miró- No, eh Lali no me mires así, no he suspirado porque quiera estar con Benja lo he hecho porque yo también deseo tener una familia como ella.
- Ah bueno, que Euge es como mi hermana y vos sos mi prima favorita -le expliqué.
En unos 15 minutos suena el timbre. Laura había salido porque había quedado con Paula, su amiga del trabajo.
- ¿Laura ya te has dejado las llaves? -dicho esto abrí la puerta con seguridad- Mira que sos brut... Peter, sos vos.
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