Dafne pasó el resto del día estudiando, descansaba algunos ratos para hablar con Paloma o responder a algo que los greipis habían dicho en el grupo. Se la pasó rápido la tarde y en seguida ya estaba metida en la cama para descansar. Estaba agotada en verdad, tenía sueño perdido que recuperar. Intentó dormirse pronto pero no podía quitarse de la cabeza la imagen de los ojos de Carlos. Parecía estar viéndolos en ese mismo momento, incluso podía sentir el calor que Carlos desprendía cuando estaba junto a ella. Aún tenía que preguntarle muchas cosas. Miles de dudas asaltaban su mente y necesitaba respuestas a muchas preguntas que ella aún no era capaz de dárselas.

Finalmente, Dafne se quedó dormida. Estaba ansiosa por el día de mañana, y también tenía ganas de ver a Carlos y a Yani, estaba segura de que su amiga iba a ayudarla mucho.

A la mañana siguiente Dafne se levantó contenta. Había dormido bien, aunque no recordaba lo que había soñado, pero, aun así, había dormido muy bien. Dio los buenos días a Paloma y escribió a Carlos para saber a qué hora iban a quedar, y después, se puso a hacer tareas que tenía pendientes y a estudiar un rato porque los exámenes finales y la selectividad ya estaban próximos.

Carlos no tardó mucho en responderla.

- Buenos días princesa. ¿Qué tal has dormido? – le escribió.

- Bien, ¿y tú? – respondió Dafne.

- Yo bien, como siempre. Duermo como un tronco.

- Pues que suerte jajaja – rio Dafne.

- ¿Por qué? ¿Normalmente no duermes bien?

Dafne rio para sus adentros al leer esa pregunta, era realmente irónico. Si él supiese...

- Depende del día la verdad, pero bueno, dime, ¿a qué hora quedamos?

- Pues no podré estar mucho, tengo cosas que hacer, así que si puede ser pronto mejor. A las 6 y media o así tendría que irme.

- Vale pronto. Que te parece... ¿a las 5?

- Perfecto, a las 5 estoy en el parque de debajo de tu casa, pero será mejor que vayamos a una zona donde estemos solos y nadie nos vea...

Dafne se asustó ante esa frase. ¿Solos? ¿Dónde nadie los vea? No sabía que es lo que querría exactamente Carlos para decirla eso.

- ¿Y eso? ¿No vamos a los bancos de la otra vez?

- No, tengo que enseñarte algo. Es mejor que estemos en un lugar apartado.

A Dafne no le hacía mucha gracia la idea de apartarse tanto con él, era muy tímida y... esperaba que las intenciones de Carlos no fuesen más allá de hablar un rato con ella y... enseñarla eso que decía que la tenía que mostrar.

- Mm... está bien, creo que conozco el lugar perfecto. – respondió Dafne algo dubitativa.

- Genial, pues a las 5 estoy ahí y me llevas.

Dafne estaba algo nerviosa ante el cambio de lugar que la había propuesto Carlos, y a la vez intrigada por qué podría ser aquello que quería enseñarla. Aún era pronto así que escribió un mensaje a Yani diciéndola que sobre las 6 y media la llamaba para quedar con ella, encendió su ordenador y en spotify seleccionó su lista de reproducción que incluía todas sus canciones favoritas, se dejó llevar por la música y se distrajo terminando un trabajo de historia que tenía pendiente.

Un par de horas después, su madre entró a su cuarto para avisarla de que la comida estaba lista. Había estado tan absorta con la música que no se había dado cuenta de que su madre ya la había llamado un par de veces. Terminó de comer, volvió a su cuarto y pensó que ya era hora de comenzar a prepararse. Antes de ello revisó su móvil y comprobó que tenía varios mensajes de Paloma, así que se puso a contestarla.

Fracta FlammisWhere stories live. Discover now