1.

291 23 6
                                    

Las noches comenzaban a ser más frías en Nueva York, por alguna razón que Jason no entendía, pues se suponía que estaban en verano. Pero no se quejaba, le gustaba el frío.

Esa noche, le habían cancelado un show de último momento, por lo que era sábado a las 00:20 am y no tenía nada que hacer.

Su mirada se posó en un cajón de uno de sus muebles de la sala, aquel cajón donde guardaba todas las cartas que le escribía Matt, su ex. Y en ese instante fue que comenzó a recordar hacía cuanto tiempo le había llegado la última carta. Podía jurar que había pasado un mes. No lo comprendía. Nunca se demoraba más de una semana en enviarlas.

Las preguntas comenzaron a carcomer su cerebro. ¿Habría sido la última carta que le enviaría? ¿Se habría cansado de no recibir respuesta? O, ¿qué si le había pasado algo? Sabía que la única forma de saberlo era leyendo todas esas cartas.

Tomó un gran respiro y se paró, dispuesto a tomar todas las cartas del cajón y leerlas. Y eso hizo, volvió a acomodarse en su sofá, y abrió la primer carta, comenzando a leer.

"5 de mayo, 2018.

Jason,

Patético, ¿verdad? Así es como me veo. Completamente patético, escribiendote una carta, tras una semana de ruptura. Una semana. No puedo sacarte de mi cabeza. Tu olor está impregnado en mi casa, en mis sábanas, en mi ropa.

Aún puedo escuchar tus tacones en mi apartamento cuando volvíamos de alguno de tus shows. O tu preciosa risa con mis estúpidos chistes. Aún veo tu ceño fruncido llamándome Matthew cuando te enojabas conmigo por algo que hice, o dije.

Me oigo tan intenso, joder. Me volví dependiente de ti, Jason. Me volví dependiente de ti, y de tus mañas. De despertar a tu lado, de ver tus shows, de sentir tu presencia en mi departamento, nuestro departamento.

¿Cuándo dejaron de ser así las cosas? ¿Cuándo dejo de ser nuestro departamento? ¿Cuándo los planes dejaron de ser de a dos? ¿Cuándo dejaron de ser dos tazas de café, dos platos en la mesa, dos voces rebotando en éstas cuatro paredes? ¿Cuando paso a ser uno de todo?

Ha pasado una semana desde que abandonaste este departamento, desde que me dijiste que no te busque, que no te hable.

Me siento frágil, débil. Siento un hueco en mi corazón que no puedo llenar con nada, nada que no seas tú. Me haces falta, y tal vez me di cuenta tarde.

Te amo, Jason. Te amo como jamás amé a alguien en mi vida.

Atentamente, Matt."

Letters. {Pearlet}Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum