Capitulo 1.

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[Editando]

¿Quién soy?, ¿Qué hago en un hospital? No tengo idea alguna de lo que pasa, los doctores están a mí alrededor checando todo, buscando respuestas, yo también quiero respuestas... ¿Qué me paso?

-Doctor, sus signos vitales están en perfectas condiciones- oí decir a una enfermera.

-Avisen a sus familiares, la paciente Elizabeth Cortez a despertado- dijo el hombre de bata.

Elizabeth Cortez, esa soy yo... ahora sabía quién era, ¿despertado? ¿De qué desperté?

-Es un milagro que estés viva jovencita, has logrado lo imposible tras despertar luego de que ese rayo te cayera encima- me dijo él doc.

¿Qué? ¿Un rayo? Sobreviví... debería estar muerta en todo caso, dios mío ¡un rayo me había caído encima! No lo puedo creer...

El doctor salió y en seguida entraron unas personas, se me hacían conocidas, pero no cuadraba de dónde tal vez era mi familia, la enfermera los llamaría.

-Maldita mocosa...-dijo uno de ellos.

-¿¡Que pensabas!?¿Matarnos de un susto?- dijo la única mujer entre ellos.

-Prometimos a Mamá y Papá que te cuidaríamos y tú no cooperas con ello- dijo el último de ellos.

¿Esta es mi familia? Tal parecen mis hermanos, pero... ¿me odian? ¿Por qué me tratan así? ¿Quiénes son en realidad?

-Anda... ¡Habla ya!- volvió a hablar la mujer.

-¿Quiénes son ustedes?- fue lo único que dije.

Las 3 personas frente a mí me miraron desconcertados, enojados, serios, sus rostros mostraban un sin fin de emociones. Cuando estaban por hablar la puerta se abrió nuevamente dejando ver a una chica de cabello castaño medio rubio con lágrimas en los ojos, aparto a dichas personas de su camino y se abalanzo contra mí, dándome un cálido y fuerte abrazo sin dejar de sollozar, no sabía quién era aún, pero esto era mejor que las otras tres personas quien miraban irritados la escena.

-despertaste- susurro entre sollozos.

La chica levanto su rostro dejando ver unas ojeras bajos su ojos hinchados y rojos, pero tenían un color avellana hermoso, al instante sonrió, no supe porque, pero lo hizo con emoción.

-¡está viva!- grito.

-cállate niña- hablo uno de los hombres, él cual era de cabello chino a comparación del otro.

La chica lo miro  amenazante colocándose ante mí de manera sobre protectora... ella, le recuerdo... ella es como mi hermana, pase increíbles momentos con ella, la persona que me brindó su apoyo y cariño cuando... mis padres murieron.

Ese recuerdo me llego como balde de agua fría, lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, mientras trataba de no sollozar, ahora lo recordaba todo, mis hermanos me odian por la muerte de mis padres, la vez que me cayó el rayo, esa misma noche habían muerto...

-Mamá... Papá... su funeral –dije en sollozos –tengo que ir-

-Beth...-susurro mi mejor amiga, la chica castaña Jessy.

-¡Eso fue hace 9 meses!- grito la mujer.

-yo... yo- trate de hablar pero las lágrimas me lo impedían.

-Tú... ¡tú eres la culpable! Por salvarte ellos murieron... tú no lo merecías, no merecías su sacrificio y el que sigas viva... es repug...-Jessy lo interrumpió con una cachetada.

-¡sínicos! Ustedes no saben nada, sus hermanos deberían amarla, no odiarla, más cuando alguien fue como su segunda madre- dijo mirando a la mujer – son escoria, ustedes son la deshonra para sus padres, por no saber lo que fue su sacrificio y el que ella viviera, no solo esa vez, si no también está, fue gracias a que ellos siempre la cuidan y aman donde quiera que estén, ahora largo de aquí...-

Mire sorprendida a Jessy, ella sabía lo de esa noche, lo sabía porque ella fue mi refugio antes de lo del rayo, no quería estar más ahí odiaba los hospitales, yo me sentía bien ya todo estaba en orden pero sé que no me dejarían ir tan fácil.

-¡largo! ¿Qué no escucharon? Ella no está sola...-les dijo Jessy.

Una enfermera no tardó en aparecer por los gritos, un guardia de seguridad la acompañaba.

-¿Qué sucede aquí?, No deben de molestar a los pacientes-

-lo sentí...-

-quiero irme de aquí ya- dije viendo a la enfermera.

-Señorita acaba de despertar de un coma de 9 meses, será mejor que descanse, su cuerpo no ha estado en constante funcionamiento y –le interrumpí.

-ya descanse nueve meses – comencé a levantarme- ¿Qué más descanso quiere? Solo quiero ir a casa-

Mire como Jessy hablaba con el guardia para sacar a mis hermanos de la habitación, estos la abandonaron no sin antes darme una mirada de desprecio.

¿Cómo pasamos de ser una familia unida a esto? Todo era tan diferente ahora... solo quedaban recuerdos nostálgicos. Al final llegue a un acuerdo con la enfermera, si mis estudios salían bien me darían el alta y podría irme a casa, de todo lo contrario tendría que quedarme unos días más en observación.

-bien... parece que todo está en orden, así que le podre dar el alta, en caso de que sienta algún malestar venga, usted encárguese de que lo haga- miro a Jessy ante lo último y ella le sonrió como respuesta.

-al fin libre...-suspire.

9 meses en coma, 9 meses en los que perdí momentos con personas valiosas, 9 meses en los que gente querida sufrió por mi culpa... la ciudad no había cambiado tanto, las cosas parecían igual, pero, ¿las personas siguen siendo las mismas?

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