Alicia, una chica común yendo hacia la universidad en su auto mientras tarareaba la base de las canciones de Paulo Londra, la universidad le tendrá una gran sorpresa...
Estaba en ropa interior washo, jamás la había visto así, pero es hermosa.
Caminé y cerré la puerta con el pie, cuidando de que no se escuchara el portazo pues todos estaban dormidos.
-Ali- Susurré mientras dejaba el desayuno en el escritorio por mientras.
-Dame un beso- Dijo dormida y sonrió- Anda- ¿Reía?
Y le dí un beso en los labios, se despertó.
-Hey hola- Le susurré con una sonrisa mientras me sentaba en la orilla de la cama a un lado de Alicia.
Se movió un poco y giró hacia mi dirección, abrio los ojos lentamente, me vio y se cubrió rápidamente con las sábanas.
-Hey tranqui- Le dije con calma y se sentó- No pasa nada- Le sonreí y tomé su mano.
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-¿Me viste?- Preguntó con la respiración un poco agitada.
-Sí- Reí en bajito.
-Que vergüenza- Suspiró bajando la mirada.
-¿Por qué vergüenza?
-Nadie me había visto en esta ropa- Apuntó a su cuerpo aún sin destaparse.
-Soy TU bebote, no debes por qué preocuparte- Le di un beso en la mejilla- Te traje desayuno- Apunté al escritorio.
-Se ve muy rico- Sonrió y le acerqué el plato para que empezara a comer.
-ALICIA-
-¿Y tú hiciste esto?- Le pregunté mientras él me daba el desayuno.
-Mjum- Sonrió mientras asentía con la cabeza.
(...)
Terminé el desayuno y le agradecí, tomé mucho más confianza con Paulo así que me levanté en ropa interior, total... es mi novio.
Empecé a colocarme la blusa frente a él... sí.
Notaba que él pasaba saliva con dificultad mientras me miraba de reojo.
-¿Pasa algo?- Me acerqué con una sonrisa divertida mientras le daba palmaditas en los hombros.
-Es que estás hermosa- Noté su voz más grave y eso me encantó, me tomó por la cintura y me sentó en su regazo quedando frente a frente, no podía más y lo besé, me apretó un poco de la cintura y yo enrollé mis manos detrás de su cuello, nada subido de tono... ¿o sí?
-Alicia- Dijo Lit mientras abría la puerta- Mierda- Se sorprendió y cerró la puerta rápidamente.
-Bueno, tal vez será después- Rió Paulo y me levanté riendo mientras negaba con la cabeza.
-¿Qué cosa?- Pregunté mientras me ponía los jeans.
-Estábamos en la introducción del garche Ali- Rió.
