Capítulo II - Una casualidad

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Abrí los ojos pensando en aquella chica que había conocido ayer, esa hermosa chica que me había hecho cambiar de opinión hacia las mujeres. Apenas había podido dormir dos horas por que durante la noche no paré de pensar en ella. Su cara bonita estaba en mi mente y su sonrisa, calaba en mi. Desvié la mirada hacia el techo tratando de pensar como encontrarla, lo único que tenía de ella era un albúm con fotografías mías y recortes de periódico.

-¿Ya estas listo man?-preguntó Mary, soporte técnico, entrando a mi habitación.-
-No, Mary. No estoy listo. Quisiera dormir un rato mas.-murmuré desanimado levantandome de la cama.-
-¿Qué te sucede, Malu?-preguntó preocupada al verme así.-
-Te va a sonar infantil pero, hay una chica que me cautivó.
-Tu mal de amores, ¿otra vez?-se burló y me hizo sonreír.-

-Ya deja las bromas, no paro de pensar en esa chica.
-¿Por que no sales a distraerte un rato? Este lugar es precioso, fui de compras.

-No tengo ganas...

-¿Cómo de que no?-me haló del brazo intentando sacarme de la cama.- Anda, ponte guapo y ve a distraerte un rato. Quizá ligues con otra chica y se te olvide la que no te dejó conciliar el sueño.
-Pero Mary...
-Pero Mary nada, muevete.-me estiró del brazo hasta que logró sacarme de la cama de un solo tirón.-

Me encontraba frente al espejo abotonandome la camisa, y no evité recordar cuando ella abotonó anoche la que traía puesta; la ansiedad me estaba comiendo vivo por dentro. Tomé mi celular y salí de la habitación con rumbo a la nada, no sabía con exactitud hacia donde iba; solo sabía que debía encontrarla, el pueblo era chico y en algún lugar ella estaría.

Caminé hacia el centro del pueblo, las chicas; explosivamente me pedían fotografías y autográfos y amablemente se los di; una que otra, su número de teléfono me dio. Me detuve en algunas tiendas y compré un par de dulces regionales, en otras a ver las artesanías que tenían en exposición; cuando en el vitral de un restaurante, vi su rostro. Su hermoso rostro. Entré corriendo hacia ella y al tocar su hombro, me di cuenta que no era ella; no era el ángel que yo había conocido anoche.
-Lo siento.-me disculpé apenado.-
-¿Maluma? -preguntó ella sorprendia y sonreí.- ¡Por Dios! Por favor, tomate una foto conmigo.-suplicó y asentí amablemente.
-Oye... En el pueblo hay alguna persona que se llame así -escribí su nombre en una servilleta y esa chica, asintió dudosa.-
-Si, hay tres chicas que se llaman así. No viven tan lejos, a un par de minutos están.
-¿Y si te digo su descripición? ¿Podrías ubicarla?
-Quizá pero... ¿Por qué te interesa tanto ella?
-Ahhhh, no por nada.-respondí y salí de ahí rápidamente.-

Nuevamente estaba caminando hacia la nada, llevaba en los antebrazos bolsas de diferentes compras; estaba aburriéndome el ir sin rumbo buscandola a ella.
-¡Lo siento!-exclamé disculpandome al chocar con alguien de frente.-

Levanté la mirada y me sobresalté al verla. Era ella.

-¡______________!-exclamé soltando las bolsas y abrazandola, me aferré a ella.- No sabes lo mal que me dejaste, ¿Por qué te fuiste? ¡Por qué me dejaste así!-me aferré mas a ella, no quería soltarla de mis brazos.-
-Malu...ma... -murmuró entre cortadamente.-
-¿Que pasa? ¡Que no ves que quiero abrazarte! -le solté y ella se alejó.- ¿Por qué te alejas? ________________.

Miré a mi alrededor, escuchaba los grandes estruendos a mi alrededor, algo golpeaba y me calaba en los oídos y __________________, se alejaba mas de mí.
-¿A donde vas? ¡No te vayas!
-¡No me sigas!-exclamaba ella alejándose.

Escuché que me llamaban, alguien me llamaba de la nada; escuchaba voces y, lo unico que hice fue cerrar los ojos.

<<¿Por qué no despierta? Preguntó Mary intrigada. ¿Malu? Preguntó de nuevo mucho mas preocupada, parecía estar... ¿muerto? Su respiración era muy calmada, a decir verdad, su corazón latía cada vez menos.

Un pase al corazón (PAUSADA)Where stories live. Discover now