Capítulo 5

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Saru salió de la consulta blanco como el papel. En la sala de espera le esperaba Misaki, que había sido encargado de acompañarle.

- Oye. - le miró malhumorado. - Has tardado mucho, y quiero comer algo.

Aquellas palabras le devolvieron al mundo real.

- A-ah, sí, perdona. - fingió una sonrisa. - Vamos.

Ambos se fueron a la cafetería y se sentaron, aunque Misaki se levantó poco después para comprar algo. Mientras, Saru volvió a sumergirse en sus pensamientos. Y nuevamente fue su amigo quien le sacó de ellos.

Saru se sobresaltó y se dio cuenta de que había algo en la mesa.

- ¿Qué es esto?

- Un bollo de crema, idiota. - suspiró. - Antes de que fueras de HOMRA te encantaban, pero no lo querías admitir. Pruébalos.

- Gracias...

Su sonrisa de agradecimiento pronto dio paso a una expresión triste y llena de dolor. Las palabras del doctor retumbaban en sus oídos como tambores. Su corazón le pesaba cada vez más, y le temblaban las manos.

Misaki se sentó y se relajó, y cuando parecía que no iba a decir nada, abrió los ojos y le dirigió a su amigo una mirada penetrante.

- ¿vas a contarme ya que es lo que te ha dicho el doctor? – le miró. – Por tu estado, deduzco que nada bueno.

Saru tragó saliva. Inocentemente pensaba que no se notaba su estado de ánimo para nada, pero no contaba con el hecho de que Misaki le conocía más de lo que pensaba.

A modo de respuesta, bajó la mirada y negó con la cabeza suavemente.

- No vas a recuperar tus recuerdos... - adivinó. - ¿es eso?

Asintió sin mirarle.

- ¿y eso que más da?

- ¿¡Como que qué más da!? - subió un poco el tono de voz. - ¡No tienes ni idea de lo que es esto!

Se dio cuenta de que había elevado el tono de voz demasiado y agachó la cabeza.

- Perdón... pero es que... Quiero recuperar la memoria... Pero a la vez no.

- ¿Que no quieras recuperarla tiene que ver conmigo?

El silencio le dio a Misaki la respuesta afirmativa que él se imaginaba. Suspiró y se puso de pie.

- Volvamos. Este no es el mejor lugar para hablar de ello.

Asintió y se puso en marcha.

- ¡Ah! - se acordó de algo. - Más te vale comerte ese bollo. ¡Me ha costado muy caro!

Saru sonrió ante otra de las ocurrencias de Misaki. Abrió el paquete y se lo iba comiendo de camino. Descubrió, para su sorpresa, que ese bollo estaba riquísimo.

*****

Esa misma tarde, Saru se encontraba a solas con Anna y Kusanagi. Misaki estaba dando un paseo y, como de costumbre, no le dijo a Saru donde iba. Y, mucho menos le dejó acompañarle.

- Quiero... Preguntaros una cosa.

- Claro. – respondió Kusanagi. - ¿Qué te preocupa?

- Yo... No sé cómo era antes. Todos habláis de mí, pero yo... No me veo reflejado en nada de eso. – suspiró algo desanimado. - Puede que no vuelva a ser quien era antes. No sé si eso es bueno o no. Pero solo quiero que me digáis... Quien era yo antes. Que era lo que me gustaba... Y que odiaba.

Lo Que Somos. - {Sarumi}Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang