Capítulo 5

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Toqué con el dedo del pie el agua de la piscina.
Me sacudí al sentir la fría agua.
-Ven, _______.-me gritó Rydel desde la piscina.
Rocky me lanzó un poco de agua desde allí abajo.
Grité y me cubrí con los brasos.
-¡Rocky!- gritó Ross desde su asiento atrás mío.
Me giré para verlo con el ceño fruncido. Apesar de que Ross estaba usando lentes de sol, podía sentir su mirada.
Me quité ma camiseta que tenía sobre la ropa de baño, y caminé hasta Ross para dejarla.
-Esta fría.- le dije.
Sonrió y me indicó que me sentara en sus piernas.
No dude ni un segundo, me senté sobre él, y sentí sus brazos alrededor de mí, cubriendome los pechos. Puse los ojos en blanco y me recosté sobre él.
Sentí su respiración en mi cuello, tranquila y relajada. Ese era el verdadero Ross.
Me sobé las piernas, que estaban mojadas.
-¿Quieres que entre, amor?- me dijo al oido.
Sonreí.
-¿A donde?- no pude ocultar el doble sentido.
-A la piscina.- dijo sonriendo en mi cuello.- ¿Quieres que entre a la piscina contigo?
Puse la cabeza para atrás, dandole más acceso a mi cuello. Respiré su aroma, mientras sus brazos me apretaban más.
-¿Entrarías conmigo?- le dije finalmente.
Besó mi cuello, y sentí una oleada de excitación.
-Levantaté.- me ordenó.
Me levanté y caminé hasta la piscina. Me detuve en el borde y esperé sentir a Ross atrás mió.
Pero cuando volteé ví a Ross aún en su asiento con la mirada fija en mi trasero.
-¿Disfrutando de la vista, Ross?- se adelantó Rocky.
-¡Ewww!- dijo Rydel arrugando la nariz.
Riker se limitó a reir y luego a mirar a otro lado.
-Es la vista que tengo todos los días, y nunca me canso de verla.- dijo Ross cuando estuvo a mi lado.
Y sin decir algo más se lanzó a el agua. Me senté en el borde cuando el salió, y mientras se retiraba en cabello de el rostro se colocó frente a mis piernas.
-Baja y yo te cojo.- me dijo con una sonrisa.
Pusé los brazos en el borde y me apoyé en ellos, mientras mi cuerpo bajaba lentamente al agua.
Reprimí un grito, mientras el agua subía por mi piel. Ross me sostuvo las caderas y me ayudó a bajar.
El clima era perfecto, pero el agua seguía estando fría.
-Va puedes soltarme.- le dije cuando me apoyaba en el suelo con los pies.
-No quiero.- me respondió. Y se acercó a mí para besarme.
Le devolví el beso y le mordí el labio inferior.
-¡Aquí no!- grito Rydel justo antes de que nos separamos.
-Nosotros no te decimos nada cuando haces eso y más con Ratliff.- le respondió Riker.
Rocky abrió bien los ojos mientras Rydel se ruborizaba.
-Lamento mucho que ambos no tengan novia a quien besar.- se defendió Rydel. Miró a Ross.- Y solo ese inutil tiene.
Rié mientras Ross fruncía el ceño y le mandaba una mirada asesina a su hermana.
Salté sobre uno de los flotadores que había en la piscina y me recosté sobre ellos.
Dejé que el sol calentara mi piel mientras cerraba los ojos y desconectaba mi mente.
Hoy me había estado practicando mi presentanción para los premios Green, para la cual solo contaba con 1 mes y medio.
Parecía bastante, pero Amanda decía que no lo era.
Dijeron que nos llevarían a Nueva York y que pasaríamos allí la noche, en uno de los mejores hoteles que había en la ciudad.
La verdad era que no podía esperar para el 29, que por cierto tambien era el cumpleaños de Ross.
Mi flotador se movió bruscamente y me levanté justo cuando Rocky empujó este haciendome caer y darme la pierna contra el borde.
-¡Que rayos!- grité mientras trataba de respirar y de expulsar el agua que había entrado a mis pulmones.
-¡Rocky que te follen!- dijo Ross mientras venía hacia a mí.- ¿Te hiciste daño?
Negué con al cabeza y luego ví sangre saliendo de mi pierna. Y entonces asentí y subí por las escaleras para poder salír.
Me senté en el borde y pude ver lo que me había pasado. Me había raspado la pierna en la piscina y ahora estaba sangrando. No era muy grande, pero si le mostraba a Amanda...probablemente enloquecería.
-Lo siento _______.- dijo Rocky preocupado.
-Estoy bien...no lo hiciste con la intensión de lastimarme.- le sonreí mientras Ross salía tambien del agua y caminaba hacia mí.
-¡Oh dios!- dijo, me levantó del suelo y me puso en sus brazos. Y me llevó cargada hasta el interior de su casa.
-Estoy bien.- repetí.- Puedo caminar.
Me puso sobre el sofá y me pasó una toalla para secarme.
-Rocky es un idiota.
-Que sexy te ves cuando dices malas palabras.- le dije ladeando la cabeza.
-No trates de distraerme.
Ross estaba serio, pero veía una sonrisa tratando de aparecer en su rostro.
-Pero es en serio.- le dije. Miré hacia el corredor y volví la mirada a él.- Vamos a tu habitación.
Me levanté ignorando sus brazos que trataron de sujetarme.
Caminé hacia su habitación luciendo normal. La pierna no me dolía en absoluto. Solo me picaba un poco, pero solo eso.
Abrí la puerta y entré, ví una toalla en el suelo y me sequé el cabello con esta.
Ross entró cuando había terminado. Caminó examinandome, como si fuera una criatura extraña.
-Oh ven.- le dije estirando los brazos.
Caminó hacia mí lentamente, sin quitar los ojos de los mios.
-Bien.- le dije cuando estuvo frente a mí. Lo acerqué a mi cuello, y lo aprisioné con mis brazos.- Quiero que me beses aquí.
Señalé mi cuello y un segundo despues él ya me estaba besando allí, con sus labios humedos sobre mi piel.
Sus manos seguían al lado de su cuerpo.
-Y que me toques aquí.
Tomé sus manos y las puse en mis descubiertos pechos. Los apretó y se mordió el labio al hacerlo.
Pequé las caderas hacia él y toqué su miembro sobre sus shorts, gimió en mi oido, y luego continuó besando mi cuello y sus manos sobando mis pechos.
Me quité el top que tenía y este calló al suelo. Mis pecho quedaron libres, y Ross me empujó a la cama.
Se puso sobre mí y se bajó los shorts. Su pene estaba erecto y me golpeaba en el vientre.
Mientras me besaba bajó sus manos hasta la parte de abajo de mi bikini y la bajó. Se me abrió las piernas y se posicionó entre estas.
-No te dije que hicieras eso.- le dije.
-Como si te fuera a hacer caso.- respondió pegado a mi cuello.
Cogí sus testículos y se los apreté.
Hizo un sonido de dolor junto a mi oido. Había logrado lo que quería.
Pero se posocionó mejor y me hizo sentir su dura polla. Le volví a apretar las bolas.
-¡Duele!- me dijo.
-¿Ya harás lo que quiero?
Se detuvo.
-¿Que quieres?- me dijo observandome a los ojos.
Estaban negros por la excitación y se veía mucho más lindo.
-Aquí.- le dije. Señalé mi vagina. Y pasé mis dedos por toda esta.- Esta muy mojada.
Abrió los ojos como plato y luego la miró. Mis dedos jugaron en la entrada de mi vagina, y deslizé el dedo del medio por todo mi mojado sexo.
-¿Quieres probar?- le pregunté.
Me miró como si no me reconociera, pero luego asintió pasandose la lengua por los labios.
-Soy tuya, _____.
Su lengua se deslizo por mi sexo, haciendo que me estremeciera. Lamió todo lo que pudo encontrar allí, y luego su lengua se topó con mi clítoris. Lo lamió y luego mordió suavemente.
Grité y abrí más las piernas sin pudor. Sonrió contra mis labios vaginales y empezó a volver loco a mi clítoris.
Gemía cada vez que sus dientes me presionaban, y levantaba las caderas hacía su boca.
-¿Te gusta, nena?- preguntó aún con la cabeza entre mis piernas.
-Me encanta, Ross...sigue porfavor.
Puso sus manos bajo mi trasero y me lo apretó acercando mi sexo más a él.
-¡Sí Ross!- grité entre gemidos.- ¡Más!
-¿Quieres más?- levantó la cabeza dejandome ver sus labios rojos y mojados.
Saqué fuerza de algun lado y me acerqué a sus rostros, para poder besarle esos deliciosos labios.
Sabía saldado...ligeramente dulce. Me gustó. Pero más me gustaron los gemidos de Ross cuando le comí la boca.
-Respóndeme, nena.- insistió.- Aún no has llegado al orgasmo.
-Quiero más.
Me pusó sobre él, y me incliné para besarlo, pero me interrumpió.
-Pon tu jugosa vagina en mi rostro.
Sus palabras tuvieron un efecto shoqueante en mí...¿Me estana pidiendo que me siente sobre él?
-Ross...
-Ven.- me dijo recostado.- Vamos, no te vas a poner tímida ahora.
Me quede quieta. ¿Ponerme tímida? ¡Claro que sí! Me acaba de pedir ponerle mi vagina en su presioso rostro.
Sus brazos me jalaron hacía arriba y con su fuerza me levantó por la caderas hasta ponerme sobre su boca.
Estaba con las rodillas apoyadas a cada lado de la cabeza de Ross, entregandomele completamente, quise retirarme pero el me sujeto por el trasero.
-Es lo mismo, solo que desde otro ángulo.- dijo tratando de tranquilizarme.- Te gustará.
Su lengua entro en mí antes de que pueda responderle.
Tenía razón, era lo mismo, solo que desde otro ángulo, y si me gustó.
Sentía el cabello de Ross sobandose sobre mi sexo, y la fricción era impresionante.
Me cogí de la pared tratando de buscar fuerza y equilibrio.
-¡Oh!
¡Me estaba follando con la lengua! Entraba y salía de mí, y el sonido que creaba era bastante excitante.
-Ross...
Sentía a que iba a correrme, y no creía que podía hacerlo en esa posición. Con sus manos me sobo las piernas y me dió palmaditas, de esas que te dan para decirte "Tranquila"
¿Pero quien se puede quedar tranquila cuando su novio esta follandola?
-¡Ah!- grité esperando que su lengua hiciera más lentos sus movimientos. Pero no.
-¡Ross!- grité por segunda vez.-¡Me voy a correr!
-Entonces hazlo ya...quiero saborear tu sabroso líquido.
Cerré los ojos, lista para perder la conciencia y gritar hasta ya no poder más.
1...2...3
-¡Ross!


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BLUE (Ross Lynch) (Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora