Moonshine and Valentine

Capitulo 1

Una historia es una historia porque puede repetirse muchas veces.

También porque en los corazones de muchas personas, puede repetirse muchas veces.

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Hace mucho frío.

No hace mucho tiempo que comenzó el invierno, pero Guan Pippi siente que hoy es el día más frío del año. Anoche, una fuerte nevada, según la generación anterior, dijo que fue la primera en cincuenta años. Porque en la mayor parte del invierno en la Ciudad C no cae nieve. Si la hay, no dura mucho, es delgada y subterránea, y se destruye al día siguiente.
A pesar de eso, muchos padres se toman un tiempo especial, con la intención de acompañar a los niños a hacer peleas de muñecos y bolas de nieve. Al final, todos lucen muy entusiasmados. La nieve de hoy, es de medio pie de espesor, con luz azul fluorescente. Pippi pisó con un pie y se formó un hoyo, pero también emitió un crujido, como si pisase espuma. Comparado con el norte, no hace demasiado frío. La gente de la ciudad C es atrapada por sorpresa en una caja, buscando una bufanda, buscando guantes y buscando un gorro. Pippi salió descubierta y olvidó llevar guantes cuando salió. Afortunadamente solo le toma diez minutos caminar desde su casa hasta la estación de metro. Pero se congelo en menos de cinco minutos. Tuvo que doblar en una tienda de desayuno y tomar una taza de leche de soya caliente entre sus manos, bebió un gran bocado para calentar su estómago y siguió avanzando.

Es un lunes ocupado. El cielo azul está despejado y el sol brilla un poco. La nieve que cae de las ramas en los caminos está cubierta por los pasos de los peatones.
Pippi miró su reloj que acababa de dar las 7:30. A las 8 en punto es la reunión editorial, el presidente ira y hará una transcripción, absolutamente no puede llegar tarde.

Pippi caminó hasta la calle principal que conduce a la ciudad C.
Justo en horas pico, los vehículos en la carretera y los peatones están abarrotados.
Caminando casi solo de lado, como un grupo de pingüinos negros presionados.

Cruzando los grandes almacenes de Fu Xuan, y entrando en un área residencial, hay menos peatones, y el cartel de la estación de metro también queda expuesto. Pippi está un tanto encantada. El metro solo tiene cuatro paradas para llegar al edificio del periódico y no tiene que cruzar la calle.

En ese momento, alguien se acercó y de repente se paró e hizo una manera de pedir direcciones. Entonces, Pippi olió un extraño aroma, un poco como el olor de helechos de madera de montaña profunda.

"Lo siento, señorita".

Pippi está inclinando su cabeza para beber el último trago de leche de soja, el frío la obligo a detenerse.

"uh.."

Era un hombre, su voz era muy joven, llevaba un abrigo delgado, su cuello estaba erguido, y su bufanda gris le rodeaba la mayor parte de su rostro y llevaba unas gafas de sol negras oscuras.

"¿Puedes hacerme un favor?" Su voz es baja, pero hay una especie de suavidad infinita, clara y hermosa, como el programa nocturno de radio.

"¿Qué es?", Preguntó ella.

"Necesito tomar un taxi de inmediato, pero no puedo ver ¿Puede ayudarme a detener el taxi?"

- ¿es... ciego?

Pippi no pudo evitar mirarlo de nuevo. No le agrado. La persona que le hablo es una cabeza más alta que ella, es delgado y no tiene bastón ciego en su mano.

Tal vez es como su tía que tiene glaucoma grave, sería una pena preguntar.

"No hay problema". Ella sonrió "Sígueme, ten cuidado "