Like you. Harry Styles. [EN EDICIÓN]

15

Abbie.

Mis intentos por fingir que estaba dormida fracasan cuando la puerta se abre y mis ojos también.

—Ve a la cama si no quieres que mamá se ponga histérica. —escucho a Harry bromear.

Sin esperar respuesta cierra la puerta y sus ojos se posan rápidamente en mí, con una sonrisa se acerca y se sienta a mi lado. Me tiende una camiseta y unos pantalones holgados.

— ¿Tienes familia? —frunzo el ceño.

— ¿Por qué no voy a tener? —suena ofendido y por un momento creo avergonzarme.

—Bueno… —no sé qué decir—. Zayn vive solo, pensé que tu también.

—No. —dice—. Buenas noches, Abigail.

Sin decir nada más se levanta y apaga la luz, lo siento acercarse y en la oscuridad noto como deja caer sus jeans al suelo antes de acercarse y acostarse en la cama. Me es imposible no mirarlo y pensar en todas las cosas que pudieron haber pasado si la persona que estaba fuera no hubiera interrumpido. Admito que en ese momento estaba deseándole tanto y si en mis manos hubiera quedado todo le hubiera dejado hacer cualquier cosa. Me estremezco con el solo pensarlo y si mamá se enterara que estuve aunque sea besándome con un tipo como Harry, le daría un infarto.

Realmente me sentía avergonzada por imaginar que Harry no tenia familia, podía parecer un chico malo y que hiciera lo que quiera pero no me daba derecho a pensar una cosa como tal. Me giro en su dirección y puedo ver que no está dormido aun. Su cabeza descansa sobre sus brazos extendidos a su cabeza. Su cuerpo está desnudo y no quiero saber si por debajo de las sabanas también.

—Lo siento. —me mira y podría segura que estaba frunciendo el ceño—.Yo no debí pensar que no tenias familia, lo siento. —aclaro.

—No importa. —se acomoda enfrentándome—. Descansa, Abigail. —pide.

Antes de que pueda responder sus suaves labios están haciendo presión sobre los míos encendiendo todo en mi. Pidiendo más por todo lo que habíamos hecho minutos atrás pero antes de que pueda hacer algo más se separa y me sonríe antes de darme la espalda.

—Buena noches, Harry. —digo

Me preparo con la ropa que me ha dejado hace unos minutos con cuidado a que no me ve y finalmente me giro en dirección contraria hacia él para entre pensamientos me quedo dormida.

(...)

Mis ojos son abiertos por el pequeño rayo de luz que entra entre las cortinas. Qué suerte que dan directo a mi cara. Tengo la vejiga llena y lo primero que hago es levantarme para ir al baño. Giro la perilla y está bloqueada ¿Es que acaso también le tenía seguridad  a su armario? Miro por un segundo a Harry, esta boca abajo contra la blanca sabana y su cabeza está cubierta por su almohada. Algo me decía que si lo despertaba ahora se iba a molestar demasiado pero yo necesitaba vaciar mi vejiga. Tengo que hacerlo y por más nerviosa que estoy tengo que salir y encontrar un baño fuera a la habitación de Harry. Con cuidado asomo mi cabeza en la puerta y cuando no veo a nadie cerca salgo caminando descalza por todo el pasillo en busca de un baño. Suspiro cuando lo encuentro y entro no aguantándome más.

Me miro al espejo luego de vaciar mi vejiga y tomo la coleta que está en mi muñeca para atar mi cabello en una bola desordenada en la parte alta de mi cabeza. Repito la misma acción que cuando Salí del cuarto de Harry cuando salgo del baño. Camino con cuidado de no hacer mucho ruido. Me estremezco y mi corazón se acelera cuando una mujer se acerca a mí con el ceño fruncido y entrecerrando sus ojos. La he visto antes, es la mujer que con Zayn y Becca nos encontramos en el supermercado ¿Era la mamá de Harry?

—Buenos días. —intento dar mi mejor sonrisa.

— ¿Días? —Se burla—. Preciosa, son las 3 de la tarde.

—No puede ser. —tapo mi boca con ambas manos sorprendida.

—Supongo que has dormido acá. —se cruza de brazos.

—Harry me ofreció una de sus habitaciones. —miento. Ella sonríe.

— ¿Ah sí? —enarca una ceja.

—Iba a quedarme en casa de Becca pero ella se perdió con Zayn. —me encojo de hombros.

—Entiendo. —asiente—. Despertare a Harry para que después de comer algo, te lleve a casa. —sonríe.

—Yo lo haré. —la detengo—. ¿Cuál es su habitación?

—Esa. —señala la puerta por la que Salí hace unos segundos.

—Gracias, Anne. —le sonrío.

Asiente y camino rápidamente a la habitación de Harry, entro y cierro la puerta apoyándome sobre ella y soltando un largo suspiro.

— ¿Qué está mal? —su voz es más profunda y ronca que lo usual.

—Le he dicho a tu mamá que he dormido en otra habitación. —le miro.

—No era necesario. —se burla.

—Claro, supongo que debes traer a muchas chicas aquí. —pongo los ojos en blanco.

—En realidad eres la primera en dormir en mi cama y entrar a mi habitación. —se encoge de hombros.

— ¿Y piensas que yo voy a creerme eso? —me cruzo de brazos mirándole fijamente.

— ¿Estás reclamándome algo, Abbie? —enarca una de sus cejas con una sonrisa.

La sangre sube a mis mejillas y ni siquiera me molesto cuando no me llama por mi nombre completo. Estoy avergonzada. Estoy avergonzada porque él tiene razón, yo estoy sonando como si le estuviera reclamando.

—Sabes que no me importa. —Intento ocultar el rubor encogiéndome de hombros—. ¿Vas a llevarme o tengo que tomar un autobús? ¿Quizá un taxi?

—En serio tú no piensas irte en un taxi así. —se burla señalando mi cuerpo.

Se levanta y rápidamente coge una camiseta. Se me hace imposible no mirar de su cintura hacia abajo que desgraciadamente está cubierta por la delgada tela de unos bóxers negros. ¿Qué mierda hago mirándole? Me doy vuelta rápidamente y evito su contacto visual.

—Comeremos algo y luego te llevaré a casa. —dice tranquilo.

—No tengo hambre. —soy sincera.

—Pues yo sí. —le miro de reojos encogiéndose de hombros y saliendo de la habitación.

Salgo después de él y bajamos las escaleras. Su madre nos tiende dos platos con tostadas y tocino cuando entramos en el comedor. Le sonrío agradecida y Harry me mira por unos segundos antes de dar un morisco a su tostada.