show me love ━ markhyuckⴰ

two

Ha pasado exactamente un año, un año desde que ocurrió aquello. Pero sin duda ha sido un gran año porque después de aquella vez ahora conocí al que es mi nuevo amor, moon taeil.

Muchas personas nos veían con desaprobación, otras con ternura, pero igual eso no nos importaba mucho, mientras mi pareja actual me de amor y cariño, los demás no existen.

Quizás taeil tenía muchísima razón aquella vez, lo mejor era olvidar a mark y vivir mi presente ahora. Créanme no fue muy fácil pero a final de cuentas lo logré y me siento...¿satisfecho? Sí, satisfecho y feliz por mí mismo.

En estos momentos me encontraba en una tienda comprando, o más bien, eligiendo algo para mí novio, exactamente hoy cumplíamos seis meses. Aún puedo recordar el día, fue en el mes de diciembre cuando taeil me pidió ser oficialmente su novio, más lindo no pudo ser porque estuve llorando como marica y le di el sí enseguida.

Estaba tardando una eternidad eligiendo el regalo, la verdad no tenía ni la menor idea de que le gustaba, bueno sí. Él era un gran cantante y le gustan mucho los instrumentos, quizás le regale una guitarra nueva, aún lo pienso.

Mi vista se posó en una guitarra muy linda, a mi parecer, sonreí y fue cuándo camine hacia dónde estaba aquel instrumento.

Justo cuándo lo iba a tomar, otras manos también lo hicieron. Voltee. Fue un gran error hacerlo.

Mark se encontraba a un lado mío, me estaba mirando y yo no lograba quitarle la mirada de encima.

— ¿donghyuck? — pregunto. oh no, su voz, su bella y sensual voz me hacía sentir débil.

No conteste y decidí irme, ¿porqué de todas las tiendas que tiene esta ciudad, tenía que encontrármelo? Quizás el destino quiso unirnos una vez más pero está vez no como pareja.

Estaba a punto de salir de la tienda, pero unas manos lo impidieron.

— espera.— dijo en súplicas — ¿enserio eres tú? — pregunto cómo si estuviese mirando a un extraño o quizás a un fantasma, aunque no le culpo. Estos últimos meses he estado enflacando un poco, por ende ya no tenía mis mejillas regordetas de antes.

— sí, soy yo — respondí en susurros pero no me solté de su agarre.

— vaya, pero cuánto has cambiado.

— si bueno, las personas cambian y los sentimientos también.— dije eso último sin pensar.

Mark me miró con tristeza, sabía que esto iba a doler.

— lo siento, dije eso último sin pensar yo...

— no importa — dijo e hizo una sonrisa forzada —, quizás tengas razón.

— ¿la tengo? — pregunte.

Mark soltó una carcajada y asintió.

— bueno, ¿y qué hacías aquí? que yo recuerde nunca te han gustado las guitarras, siempre solías renegar porque no podías ni pisar las cuerdas— dijo eso último riendo. Yo no me reí, solo le observe.

¿Cómo es que me conoce tanto después de haber roto?

Pensándolo bien, seguía siendo el mismo de siempre. No ha cambiado en nada, aún sigue con esa forma de ser que a cualquiera le encanta, ese humor, todo en el era igual; lo único que cambio fue su look. Ya no era rubio, pero lo que más me ha hipnotizado es su belleza, joder.

Al parecer, mark notó que no dejaba de mirarlo. Y dejó de sonreír.

— eh donghyuck, ya sé que estoy guapo pero ¿podrías dejar de mirarme? — preguntó un tanto incómodo y con un poco de humor.