Mirando el cielo y visitando la nostalgia, corrigiendo errores en el viento que se irán con ella, ¿con quién? pues la dama del céfiro.
Viajes inesperados a un sitio donde las nubes condensan las desgracias, descargando las tristezas en torrenciales llantos. Empapando y borrando la máscara del rey arrepentido, deshaciéndola a base de lágrimas, e inmortalizando yerro sobre la tierra, creando una nueva superficie de sueños, ilusiones, palabras hirientes y desamores pisoteados.
Rey de compunción y reinado de omisión gala de monarcas, coronación de calumnias, se festeja con alfombra roja al equivocado al agotado y al arrepentido, ¿para qué implorar al derrotado levantarse?, sabes que ya no escucha…
El orgullo de soberano se ha quebrantado.
Arriba Rey, sigue tu camino o serás olvidado y solo veras la espalada del que delante de ti ha caminado, un digno rival un fuerte adversario.
No te aferres al cementerio de lo que fue, vive a pesar de lo que es quizá encuentres lo que será, y así una fuerte ciudadela ante ti renacerá.
Olvidando tu pasado es a lo que la vida da amarguras, aquellas tardes de antaño en las que aun eras prospero, y ahora estas aquí extraviando las buenas remembranzas, para después vagar entre calles encharcadas, acompañado de nostalgia ambos mirando al cielo y recordando, alimentando así nuevamente, las desgracias que las nubes desatan.
Atte. Axel
