Mi Ancla; Stiles Stilinski Y Tu

Adiós Derek

—Será mejor que no lo lastime—  Cerré la puerta del coche, siguiendo a Stiles a la estación.  —Si ella puso un maldito dedo sobre él, voy a cortar su garganta—Stiles me lanzó una mirada mientras entramos a la oficina de su padre. 

—Papá, tengo que ir a México— Los ojos de su padre se agrandaron. Se dirigió hacia la puerta, cerrándola. 

—No vas a ir a México—Señaló con su dedo a Stiles antes de que su mirada se pusiera en mí—Y tampoco tu. 

—Papá, Scott y Kira han sido secuestrados y llevados a México. 

—Creo que esa es una muy buena razón para un viaje a México—Digo cruzando mis brazos.

—Está bien. Incluso si Deaton tiene razón sobre esto. Lo mejor que podemos hacer es seguir las formas apropiadas.

—Papá...

—Eso significa llamar a las agencias, a la Policía fronteriza y emitir boletines.

—Papá, no podemos esperar a que las ruedas de la burocracia comiencen a girar en cinco oficinas públicas. ¿De acuerdo?—Su padre abrió la boca, pero Stiles siguió—Alguien tiene que ir allí ahora, buscarlos y rescatarlos—Él me miró—Y nosotros vamos a ir.

—Puedo evitar que vayas—Se giró hacia mí—A ti no puedo obligarte pero aún así lo hare. 

—Aún así encontraríamos la manera—Dice Stiles serio.

—Puedo encerrarlos en una celda. 

—Todavía encontraríamos la manera. 

—Chicos, por favor, solo denme un poco más de tiempo para verificar algo un poco más concreto que una visión psíquica de un tipo con un tercer ojo. Mira, llamaré a todas las agencias de la ley hasta Sudamérica si es necesario—
Se sentó en su escritorio—Si no aparece nada, entonces reservaré 3 vuelos a México. Y nos iremos. ¿De acuerdo?—Stiles y yo asentimos. 

—Bien—Stiles abrió la puerta antes de darse la vuelta—¿Tendré  un arma?—Su padre puso los ojos en blanco.

—No.

Stiles suspiró mientras yo sonreía y lo sacaba de la habitación. 

—Vamos, tenemos algo de trabajo que hacer.

—¿Qué quieres decir?

—Vamos a buscar a Scott.

Stiles encendió el auto, sonriendo. 

—Y es por eso que te amo. 

[°°°]

—Toma, intenta con esto—Stiles me tiró una camisa. Me llevé la camisa a la nariz, el olor a jabón corría fuertemente a través de ella. 

—Suavizante de telas.

Stiles gimió, corriendo hacia el baño. Metió la mano en el cesto de la ropa de Scott, sacando un par de boxers.

—Oh no—Empecé a negar con la cabeza cuando Stiles extendió los boxers frente a mí—Hay un límite para lo que haré y estas cruzando la línea. 

—____, recuerda, la vida de Scott está en juego—Gruñí mirando alrededor, viendo su almohada. Me acerqué oliéndolo. 

—Gracias a dios—Digo suspirando. Stiles bajó los boxer.