El chupetón

1.4K 52 0
                                    

Narra Mimi

La mañana nos recibió abrazadas bajo las sabanas de la cama del cuarto de invitados de Ricky, los labios de Ana rozaban mi cuello y no podía evitar tener toda la piel de gallina. No sabía que hacer, me levantaba y arriesgaba que se despertase o esperaba a que ella se despertase para moverme. Estaba escuchando jaleo fuera, suponía que Ricky y Kibo estarían ya despiertos. ¿Que hora sería? Intente moverme un poco pero en cuanto lo hice sus brazos se agarraron a mi más fuertes aún, estaba dormida de verdad.

Decidí volver a cerrar los ojos y concilié el sueño bastante rápido cuando me volví a despertar Ana ya no estaba en la cama y se escuchaban risas en la cocina, me levanté sin preocuparme de ponerme lo vaqueros y salí encontrándome a los tres en la mesa del comedor riendo.

-Buenos días dormilona- sonreía Ana mirándome de arriba a abajo muy descaradamente.

-Anita hija cuidado que me la gastas- se rió Kibo levantándose y dándome un beso -¿Un café bella durmiente?-

-Si por favor- dije sentándome frente a Ana quien ahora evitaba mi mirada.

-Yo debería ir volviendo para el colegio mayor que si no llego antes de las 3 llaman a mis padres- Ana se levantó nerviosa cogiendo su plato y vaso y llevándolo al fregadero.

-Ana espera que me tome el café y te acompaño anda, que yo también tengo que volver ya a la residencia-

-Vale, gracias- sonrió volviendo a la mesa -¿Vas a hablar con Cloe?-

-¿Que ha pasado con la petárda ahora?- Preguntó Kibo desde la cocina.

-Nada que me cuenta lo que le sale del papo y me da coraje-

-No seas dura con ella, si no te lo ha contado será por algo- acaricio mi mano por encima de la mesa, gesto que no paso desapercibido ni por Ricky ni por Kibo que ya habían empezado a hacer ruidos.

-ohhh que bonito es el amoorrr-

-¿Ricky que tienes 12 años?- Le preguntó Ana soltándome la mano tímidamente.

-No pero es que sois tan monas-

Estuvimos unos veinte minutos más allí antes de que saliéramos del piso. Fuimos hacía el metro y nos separamos ahí ya que cada una se bajaba en una parada diferente. Nos dimos un abrazo con una promesa de quedar pronto y llegué pronto a la residencia y para mi sorpresa mi puerta estaba abierta y al entrar me encontré a Cloe sentada en mi cama, abrazada a mi peluche, twitteando con el móvil.

-¿Se puede saber que haces en mi cuarto?- Le pregunté sin cerrar la puerta.

Al verme soltó el móvil y se acercó a mi corriendo pero antes de que pudiese darme un abrazo la aparté.

-Me explicas porque coño estás tan cabreada tia que no te he hecho nada-

-Cuando te pregunté hace ya unos meses cual era el rollo que os traíais Marina y tu entre manos me dijiste que era una cosa del pasado y que no te apetecía contármelo, que me lo contarías algún día. Al decirme eso acepté completamente que no me lo contases si no te daba la gana y al ver mi cara me volviste a repetir que era una cosa del pasado y un error que no ibas a volver a cometer- Pausé mirándola, se había vuelto a sentar sobre la cama y me estaba mirando atentamente. -Creo que es hora de que me expliques porque coño te estabas liando con la borde esa-

-Ugh ostia que pencas sois las dos, parecéis el perro y el gato y ni os conocéis-

-Se lo suficiente como para saber que te hizo daño-

Se quedó callada y suspiró, algo le evitaba contarme que había pasado entre Marina y ella.

-¿Es Marina la que no te deja contarme que pasó?-

-No quiere que lo sepas- me miró y tenía los ojos vidriosos -Y yo tampoco-

Fui hacía la puerta y la abrí invitándola a salir.

-Tu y tu chupetón podéis salir de mi cuarto- le dije sería.

-¿Como que chupetón?- Corrió al espejo y se miró el cuello. -Hostia pavo que la mato-

-Cloe veté por favor, estoy cansada y si a ti no te da la gana contármelo no tienes ninguna razón para estar aquí-

-Pero no te enfades joder, entiende que no te tengo que contar todo-

-Yo entiendo eso y te lo respeto que pareces tonta, que no lo entiendes. Lo que no voy a respetar es que te vuelva a hacer daño la verdad-

-¿Porque te empeñas tanto en que fue ella la que me hizo daño a mi?-

-¿Acaso fuiste tú?-

Y con eso salió de la habitación y yo enfadada pegue un portazo.

-Niñata de mierda- gruñí frustrada tirando el peluche al suelo.

Si Cloe no quería contármelo se lo sonsacaría a Clau.


----------------------

Este capitulo es cortito pero subiré otro pronto, si queréis leeros la otra fic que he empezado que va sobre Mimi y Ana embarazadas/mamas os dejo el link::

https://my.w.tt/G8yyBXeneO

¿El amor de mi vida? | Warmi Fic UniversitariaWhere stories live. Discover now