Lo siento, soy gay [RyanxTom]

Soy gay, Blake

Ryan llegó esa vez a su casa a las cinco de la mañana, agotado, terminó de grabar una película y staba muy hambriento. Fue directo a la cocina y sin prender la luz tomó un pan de la funda, intentando no hacer ruido pero la funda cayó en el suelo y se trajo con ella algún frasco que había cerca, cayendo justo en su pie. El hombre se mordió la mano para no gritar y despertar a su familia, luego recogió lo que se había caído y lo intentó poner en su lugar pero al no ver nada solo hizo que más de la mitad de las cosas que estaban en el estante cayeran sobre él. Suspiró derrotado y mordió el pan.

- ¿Ryan? -Escuchó y luego la luz fue prendida- ¿Qué es este desastre?

- Hola Blake, es que... ¿Cómo te lo digo? No quería despertarte y te desperté y agh, lo siento. Dime que no desperté a las niñas. -Dijo, hablando tan rápido que a Blake le costó entender-

Ella solo rió.

- Oh Dios, eres un niño. Muévete, lo recogeré. -Dijo ella entre risas, empujándole fuera de al cocina- Tengo que cuidar de las niñas y de ti, ¿cuándo puedo descansar?

Ryan se rascó la nuca e hizo una mueca parecida a una sonrisa.

- Gracias Blake. -Dijo con la boca llena-

- ¡Largo de aquí! -Le gritó fingiendo estar enojada-

Él le hizo caso porque estaba cansado y solo quería acostarse y dormir por doce horas. Se quitó la ropa y solo quedando en ropa interior se dejó caer en la cama, soltando un respiro de alivio al sentir el cómodo colchón. Cerró sus ojos y se dejó llevar por el sueño y el agotamiento.

Blake era una mujer magnífica. Era hermosa, generosa, con un buen cuerpo y con una sonrisa agradable pero desde el nacimiento de Irene no es lo mismo en la relación. Él siempre había sentido que no era lo que quería por completo pero ella era simplemente lo que cualquier hombre (o mujer) quisiera así que lo ignoró y se casó con ella de todos modos.

No es que él no amara a su esposa, claro que la amaba, muchísimo. Ella era imposible de no amar. Pero no era el amor que debería sentir por su esposa, era más el amor que sentiría por una mejor amiga. Él siempre fue muy activo sexualmente pero hasta incluso el deseo sexual por ella se estaba desvaneciendo, sentía que con el tiempo la quería más pero con el tiempo... Ella se estaba convirtiendo en más como su hermana que como su mujer.

Ryan se levantó y eran las tres de la tarde, ni Blake ni las niñas estaban en casa y le esperaba su comida en el microondas. Comió con lentitud, saboreando el almuerzo que había hecho su esposa para él y comenzó a hacerse preguntas:

¿Algo estaba mal con él? Definitivamente él era el del problema porque Lively era una mujer sin duda adorable. Si algo estaba mal con él, ¿qué era? Necesitaba saberlo pero más que nada, ya no podía soportarlo más, tenía que terminar con Blake antes de que se convirtiera en el idiota que sabía podía llegar a ser y la lastimara. Pero, ¿qué le diría?

- Sí, Ryan, ¿qué le dirás si ni tu sabes bien lo que pasa contigo? -Se preguntó ahora en voz alta-

Tomó su celular y escribió a unos amigos que sabían podían ayudarle.

°°°

Jake y Hugh le miraban como que tenía tres ojos en vez de dos, y él no entendía por qué le miraban así.

- ¿Estás diciendo que ya no te gusta Blake? -Asintió ante la pregunta de Hugh- ¿Cómo es eso posible siquiera? Si ella es la mujer más adorable que conozco luego de mi esposa.

- Lo sé. Lo sé muy bien y eso es lo que me tiene confundido, es que simplemente ya no me gusta, no tengo ganas de besarla, no tengo ganas de hacer el amor con ella y... Siento que en cualquier momento ella comenzará a notarlo.