Psicofonia [TERMINADA]

Capítulo 1

Ya ha pasado cerca de una semana desde que me mude al pueblo de Kirisan, es un lugar muy hermoso incluso ya he hecho amistades.

Mis amigos son Eren y Armin, son muy amables, todos los días los acompaño a sus trabajos, que ahora también es donde trabajo.

Es en una cafetería, como deseo ser más independiente no gasto lo que me ha dado mi padre y siempre debo pasar por la mansión Twenters. Debo admitir que siento que alguien desde ahí me observa...

— Tierra, llamando a ____....

—¿Eh? ¿Qué decían?

—Decíamos acerca de una fiesta del día viernes, sera en la casa de Reiner y nos ha invitado.

—¿Vas a ir ___?

—No lo sé, ¿Tu irás Armin?

—Si, pero tal vez llegue tarde tengo cita con el médico.

—Bueno hay que continuar trabajando.

—¿Tú cuando trabajas Eren?

— Callate, yo siempre trabajo...

—Ajam, si claro...

Continuamos con nuestro trabajo, hasta las 3:00 pm donde tuvimos que cerrar Eren y Armin tuvieron que irse al centro, era diciembre y la nieve comenzó a caer, hacia frío y era aquí la parte donde me arrepentía de no haber comprado un chocolate caliente.

De un momento a otro no soportaba el frío, hací que entre al primer lugar que vi a mi alcanze sin saber lo que pasaría.

La mansión, al entrar podías ver un hermoso piso color blanco y negro, al frente unas escaleras que guían hacia arriba, subí las escaleras mientras observaba todo el lugar. Entre en una habitación, todos los muebles estaban cubiertos por mantas blancas.

Me acerque a uno y quite la manta, era un espejo vi mi reflejo pero también vi unos hermosos ojos color verde oliva gris, me gire y vi a un joven de mi edad parado atrás de mi, vestía una camisa blanca, unos pantalones de vestir negros y un saco negro en el cuello tenia una gabardina blanca.

Me observaba con sus ojos, yo solo me limite a sonreírle mientras él me veía sorprendido.

—¿Hace frío no?

—...

—Dime como te llamas nunca te había visto por aquí.

—...

—¿Eres... sordomudo? Lo siento, pero debo irme, adiós.

Comencé a caminar hacia la salida de aquel lugar, pero me quede paralizada mi corazón se detuvo por un momento la piel se me erizó, incluso hacia más frío. Escuche el susurro de un nombre en mi oído, dirigí mi mirada a aquel chico que me observaba.

—Levi...

Susurré, luego de eso salí de aquel lugar y al llegar a casa sólo me dedique a dormir.