- Alex hay que hacerlo, Casey no se va a cansar de insistir - Dotie me susurra en la oreja.

- Está bien, pero si me pasa algo va a ser toda tu culpa - ella me sonreía como a niña que le dieron sus juguetes.

Después de ponernos esas cosas mortales, nos veíamos bien, muy bien.

- Bueno vamos - Casey nos sacaba a rastras de mi casa.

Daba vergüenza salir así hasta la calle, muchos niños ya habían tocado la puerta por sus dulces, así que mi papá salía y les daba. Casey me dijo que también quería dulces, pero no los que dan a los niños.

- Deja de temblar Alex - Dotie me regañaba.

- Papá ya nos vamos - me cubro con la puerta antes de salir, no quería que me vea en estas fachas.

- ¿A dónde van?

- Te dije a la fiesta - escucho sus pasos acercándose.

- Te cuidas - dicta él, me despido y trató de correr al auto para que así me vea desde ahí.

- Siempre.

Cierra la puerta y Casey enciende el auto para así irnos. Al llegar a la fiesta ya estaba un poco descontrolada, veíamos toda clase de disfraces desde el coche. Me sentía mejor al saber que no éramos las menos cubiertas en la fiesta.

- Muevan el trasero hermosas mujeres - Casey se estacionaba a media cuadra de ahí, habían demasiado coches.

Hacemos caso a lo que dice y caminamos hasta la casa de dos pisos, sólo al pasar las puertas los hombres ya nos miraban de pies a cabeza, me sentía una zorra. A lo lejos veía como reía Iggy con Madison, ellas no estaban tan diferentes a nosotras, Iggy llevaba puesto un traje de conejita de playboy y Madison era gatubela, se veían bien.

- Chicas - me acerco a ellas.

- Chica superpoderosa ¿Qué hay? - Iggy me devuelve el saludo, mientras Madison se limita a sonreirme.

- Wuaw Alex o mejor dicho Bellota ¿Eres tú? - Todd y Toby aparece por atrás con dos tragos. Se los da a la coneja y a gatubela y regresan la vista a mi cuerpo.

- Eso parece - le guiño el ojo, aún me dolía lo que había dicho hacia meses, pero eso no impide que los utilice.

- Sabías que Wesly te ha estado buscando por la fiesta - oh claro, después de ignorar mi presencia pasa eso.

- Ah si ¿Y dónde está? - por arte de magia alguien pasa su brazo por mi hombro y ese alguien es Tucker.

- Te ves ardiente Alexis - me da un beso en la mejilla.

Retiro rápidamente su brazo de mis hombros y pongo una mueca de disgusto.

- ¿Por qué tan enojada? - ahora puedo notar que ha estado tomando mucho, seguro desde que llegó.

- Por nada ¿Cómo estás con tu novia?

- Está por allá, si deseas verla - aplana los labios con verdadero malestar y regresa sus ojos hacia mí.

Dirijo mi vista hacia donde él me indicó hace unos momentos y la veo, su cabello que llega hasta la cintura, con un traje de angelito, es muy hermosa, debo admitirlo, recuerdo que ellos estaban juntos dos semanas después que me dejo de hablar Wesly ¿Me lastimó? Por supuesto.

- Alex - Dotie me hacía señas para que vaya donde ella, estaba charlando con un chico bajito y moreno, creo que es Joseff de primer año.

Me separo del "grupo popular" y voy donde Dotie.

- Hola - él me dedica una cálida sonrisa.

- Estaba hablando con él y me contó que él dio su casa para hacer esta fiesta - carne nueva, intenta ser aceptado haciendo eso.

- Gracias por hacer esto posible - respondo con una sonrisa un tanto fingida.

- ¡Lo es! ¿No? - Dotie exclama con emoción.

- Creo que voy por algo de tomar - anuncio alejándome de los dos.

Caminaba como modelo de Victoria Secret's cuando un idiota se interpone en mi camino y me echa su trago encima de mis bubis, inmediatamente los que estaban presentes a mi alrededor, mayoría hombres, me dan miradas de quiero chupar eso, son un asco.

- Lo lamento - una socarrona sonrisa de burla se forma en el rostro del pirata.

- Aléjate de mí - lo aparto y me voy caminando hacia el lugar donde estaba dirigida ir hace unos instantes.

- ¿Por qué tanta maldad? - hace que voltee a la fuerza. Observo mejor al pirata que tengo en frente de mí y me doy cuenta de quién es.

- Garrett ¿Qué carajos haces aquí?

- Pero que boca tan sucia tienes Alex - se ríe.

Lo miro con cara de pocos amigos, así que él decide responder.

- Un amigo me invitó y pensé ¿Por qué no? - sus ojos reflejaban sinceridad.

Garrett podía ser la persona más convincente y eso te podía hacer creer que puedes confiar en él todo. Pocas veces lo había visto, él desaparecía cada vez que podía.

- Oh claro debía suponerlo - pongo los ojos en blanco.

- ¿Quieres que te ayude? - mira mis senos, ahora mojados con la bebida que me derramó.

- Ayudar en qué.

- En limpiarte - su voz contenía cierto tipo de perversidad.

- En tus sueños.

- Si supieras -me guiña el ojo y acto seguido me lleva a los baños.

Hace algunos años las cosas hubieran sido diferentes.

- Sabes que no voy a dejar que me toques - me cruzo de brazos.

- Lo sé - me sonríe y pasa un poco de papel para que yo lo haga - sabes ese traje que llevas es diminuto, deberías de cubrirte con algo, no quiero que te observen con ojos de pervertido todo el tiempo.

- ¿Y a ti que te importa? - frunzo el ceño.

- Es cierto - sale del baño y me deja sola.

Eso fue raro.

Alex: el nombre de la mala suerte/ CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora