Two Girls, One Secret

CAPÍTULO I

La luz del sol apenas salía, anunciado el amanecer de un nuevo día, en el cual una pequeña y revoltosa niña de tan solo 8 años ya estaba despierta junto a su padre en busca de cazar alimento para la mañana.

La niña por nombre Eve, esta muy emocionada pues al fin su padre le había dado autorización de ir a cazar con el debido a que era una niña aun, pero, al ser la mayor de la casa y que su madre no pudiera acompañar a su padre ya que ella era la encargada de cuidar la casa y sus otras dos hermanas, no le quedo mas remedio que su hija la acompañará y hacerla responsable a tan temprana edad para un pequeño cachorro como Eve.

La familia de Eve no eran nada más y nada menos que una manada de pumas negros, su linaje era casi tan viejo como el de los tigres blancos, la familia de Eve se complementaba de 6 en total, sus dos hermanas, sus padres y su abuela que era madre de su padre. La familia de Eve era reconocida principalmente porque su madre solía ser la doctora de toda la manada en cuanto a pumas, después de eso tuvo que abandonarlo ya que tenia una familia, aunque sólo en casos extremos era que ella acudía a atender, pero fuera de eso, era una simple madre que cuidaba la casa mientras que su esposo era el encargado de recolectar la comida del hogar y algunas otras más. Pero conforme pasaba el tiempo, el padre de Eve se estaba haciendo cada vez más grande y ya no tenía tanta velocidad como antes y se cansaba más rápido, Eve al saber esto no tardó ni un minuto en insistirle a su padre en que la dejará acompañarlo a cazar la comida y su padre se negó inmediatamente alegando que era muy pequeña y además era una mujer, que estos eran solo trabajos para hombres y que mejor buscaría a algún muchacho que lo ayudara diciendo que tenía más energía que el.

Eve no tardó en molestarse porque su padre dijera que era un trabajo de hombres, ¡vamos!, el que ella fuera una mujer no implicaba el hecho de que no pudiera realizar tal actividad, al punto de vista de Eve, pero no se rindió y le rogó alrededor de una semana para que su padre la pudiera llevar, su padre con tal de que dejará de estar insistiendo acepto y sabía de mas que su hija estuvo practicando su cacería con animales indefensos, como pájaros y esas cosas, su niña que a pesar de ser pequeña era una chica calculadora y se deslizaba con gran cautela, lo que le sorprendió al ser pequeña y más aún una chica; tal vez tenga genes masculinos, como su bisabuela, pensaba su padre.

Así que volvemos de vuelta al presente, donde la pequeña Eve estaba realmente emocionada y despertó a su padre una hora antes de la ansiedad de querer ir a cazar, a su padre le causó algo de gracia y no le quedo de otra que levantarse perezosamente para colocarse algo de ropa y ver como su hija vestía la ropa que usaba cuando entrenaba por la selva, bueno alrededor de ella y obviamente fuera de los límites de la misma, una vez que estuvieron listos no tardaron en informarle a la madre de Eve diciéndole que tuviera mucho cuidado y así por fin, transformarse en animales, que eran dos pumas uno mas grande que el otro claramente. Eve fue la primera en correr y su padre iba por detrás cuidandola de otros animales.

Este seria en definitivo, uno de los mejores días y no solamente para Eve
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