Cuando me hice más grande empecé a sentir sus palabras y su cariño de manara sobre actuada, fingida. Falsa. Ella definitivamente no me amaba... incluso sentía que habían días en los que me odiaba.

Y claro, ella tenía sus razones para ser así conmigo. Lily guardaba un inmenso rencor sobre todo lo que se tratara de mi.

Yo era el vivo recuerdo de su error. El vivo recuerdo de un amor que no funcionó y que la dejó perdida y destrozada. Sola, con un embarazo no deseado, con un hijo que luego le recordaría por el resto de su vida lo estúpida que fue al enamorarse de un jodido idiota que la abandonó con un bebé recién nacido.

Lily Salvatore, o mejor dicho Lillian Lowel -antes de casarse con Giuseppe y después de separarse de él- quedó embarazada de mi cuando apenas tenía veinte años.

Neal Stadford, mi padre biológico, era el hijo rebelde de un matrimonio conservador de aquellos años. Y si, ahora sé que la herencia biológica es una perra.

Neal y mamá se conocieron cuando ambos estudiaban en la universidad estatal de New York, querían ser artistas, ambos alcanzaron a estudiar artes visuales por dos años, y luego... bueno, les arruiné el panorama.

Cuando la familia de mamá supo que ella estaba embarazada del "inútil" de Neal, intentaron separarla de él, pero ella decidió escaparse con él a Boston.

Por lo que sé, estuvieron juntos todo el embarazo, viviendo en una pequeña casa en las afueras. Neal trabajando como vendedor en una tienda de autos y mamá tratando de ganar dinero los primeros meses como mesera.

Lily no me ha contado la historia del todo, pero sé que al final del embarazo Neal la dejó y volvió a New York con su familia. Solo dejó una carta explicando que no estaba listo para ser padre, y que cuando tuviera un mejor futuro que ofrecerle al bebé, volvería.

Idiota. Mi ADN dice que debo ser un idiota. Me lo heredaron. Está en mi sangre joder cada situación importante a lo largo de mi vida. Y aunque luche por hacer todo lo contrario que mi ADN exige, la vuelvo a joder sin remedio.

Jodido idiota.

Después de que Neal abandonara a mi mamá, ella conoció a Giuseppe cuando quiso averiguar sobre como poner una demanda sobre Neal. Giuseppe era un chico listo como Stefan, que en ese entonces estudiaba los últimos años para titularse como abogado y daba ayudantías a la gente de escasos recursos.

Y según los relatos del mismo Giuseppe, todo fue real. Amor real y comprensión. Él se enamoró de la linda chica de ojos celestes que llegó abatida a su despacho, con un bebé en sus brazos, pidiendo ayuda y respaldo.

Ahora que lo pienso, Stefan enamorándose de Elena es casi un dejavú.

Y ya sabemos quien podría ser Neal, el idiota que solo pensaba en él, que hirió a medio mundo sin saber.

Giuseppe y Lily comenzaron a salir. Ella aún vivía en la casa en las afueras de Boston, pagando con el dinero que pudo ahorrar antes de dejar de trabajar. Cuando Giuseppe terminó la universidad, mi abuelo le heredó la mansión y la empresa Salvatore Building Services, aunque nunca quiso ser el gerente y prometió heredarla a uno de sus hijos futuros.

Él y mamá se casaron, se mudaron a la mansión, me criaron como si fuera su hijo legítimo, Giuseppe me dio su apellido y pronto llegó Stefan. 

Como dije antes, todo fue perfecto esos primeros años, no tengo nada de que reclamar. Pero Lily cambió con el tiempo, o yo empecé a notar la realidad a medida que me hacía grande. Ella nunca había olvidado su pasado. Y ahí estaba yo para recordárselo. Cada día.

No fue hasta que tuve 22 que supe toda la verdad. Neal, mamá engañando a Giuseppe con el mismo idiota que rompió su corazón antes, y poco después... embarazada nuevamente de Phoebe. Mi hermana de sangre.

Todo se acabó. Ella quiso dejar a Giuseppe para volver con Neal. Se divorciaron y ni siquiera le dio la verdad.

Solo yo sabía. Solo yo sabía que Lily estaba embarazada y que por eso quiso huir.

Y aunque Giuseppe tocó fondo, Stefan y yo lo ayudamos a seguir. 

Años después, Miranda Gilbert, llegó a su vida y trajo a Elena a la mía.


Desde que Elena y yo fuimos padres, no ha pasado un solo día en que me pregunte a mi mismo si yo iré a ser un buen padre. Uno que siempre esté para Mike, uno que siempre lo haga sentir feliz y orgulloso de quien es. 

Y es lo que más me aterra de mi pasado ahora. Convertirme en el mismo idiota que me dio la vida a mi, arruinar todo, lastimar a Elena y perder a mi familia. No quiero eso. Pero pensarlo... solo pensarlo me provoca ansiedad.

Es por esto que supongo, éste es el primer capítulo de este cuaderno.

Antes de ti [Damon, mi infierno personal 2] PAUSADAWhere stories live. Discover now