Holaa.!

Parte 02

Solemos juzgar sin saber qué piensan los demás, me reconozco que cuando enfrento un problema y llega el momento de hablar, se que lastimare. Por eso tomó la posición de callar por un segundo, dándole la oportunidad de la humillación  llegue a mí.

Si, es absurdo dejar que gane, pero cuando no puedes controlar a una persona por su valores y principios de la razón. Es mejor quedarte en tu posición inicial, porque la conversación se convertirá en un laberinto sin salidas. Nadie, absolutamente nadie ganaría.

En efecto esta situación se podría entender de una buena manera, estoy pasando por un proceso de aprendizaje, no todo lo controlo. Hay cosas que se aprende a través de la práctica y de forma constante. Y cabe de nombrar que no es continuo este hecho.

Por ende el drama de la exageración entra en la debilidad mental, poniéndome en una posición de observar en silencio. Hasta llegar a mi cueva de lágrimas, en poder desahogarme como todo el drama caen en mi peso.

Absolutamente nadie le gusta ser señalado, creemos que estamos salvos en nuestras casas, pero no es así. Se quien soy, se que hago con mi vida, se que las cosas cambian que hasta tu madurez cambia completamente. Reparo que hay cosas que no se puede dejar olvidar, tu esencia humana, tú alma de niña, tu forma de ser.

La humillación es duro, sensible, perturbador para poder sentirlo tan fuerte. Que al final se aprenderá, porque la vida sigue, no es un fin, si no una victoria. Reconozco que somos humanos y que tenemos sentimientos como emociones.

Pero existen ciertas personas que se caracterizan en ser más fuerte que otros. Pero cabe de nombrar que estamos iguales, la diferencia es que somos diferentes en la versión de la historia y cómo lo manejamos, como lo llevamos en nuestra ley de vida.

No es un fin, la historia no debe de terminar de forma abrumadora y sin sabor, es hora de cambiar el hábito de tus pensamientos, de caracterizarse más en lo que eras, de no agobiarse por cosas muy normales que se vive a diario. Es hora de despertar.