Especial día del padre Rilex

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-¿Qué es?-pregunté cuando lo dejo en mis piernas.

-¿Lo tienes en la mano y me preguntas a mi en vez de abrirlo? Tonto-golpeó suavemente mi nariz, y luego dejó un beso en ella.

Abrí rapidamente la caja, tratando de no romper mucho el envoltorio ya que de verdad me gustaba.

El mismo paraíso apareció frente a mis ojos.

Siete cajas de chocolate Ferrero rocher estaban descansando en mis piernas.

-¡Gracias!-chillé y me giré a abrazarlo.

-De nada, bebé-rodeó mi cintura.

-¿Pero no es demasiado?

-No, incluso quería comprar más.

-No seas tonto, eso esta bien, me va a dar diabetes y tú quieres darme más. Incluso voy a engordar.

-Mejor para mi-aseguró-Si engordas, nadie va a querer llevarte de mi lado, y se va a cumplir mi plan de tenerte solo para mi siempre.

-¿Asi que todo es un plan, eh?

-Por supuesto-sonrió.

-Yo tambien te tengo un regalo-sonreí, me aparté de sus piernas y fui hasta mi lugar, sin bajar de la cama, me incliné para ver debajo de esta, y saque lo que había ocultado ahi la noche anterior.

Era un libro que yo hice a mano con los motivos por lo que lo amo. Había puesto treinta y cinco, pero enrealidad habia muchos más, y él lo descubriria al ir leyendo.

Y una caja de chocolates Godiva, rellenos de distintos sabores.

Sabia que Godiva era una de sus marcas favoritas.

Los chocolates estaban envueltos en un papel metalizado dorado, y el libro, en un papel azul francia con estrellas olograficas.

-Ten-le extendí los regalos, y él los tomó con una gran sonrisa.

Rompió el envoltorio de la primer caja, sin cuidado, encontrandose con los chocolates, dirigió su mirada hacia mi y me sonrió.
Rapidamente rompió el otro envoltorio.

-¿35 motivos que te enamoran de mi?-preguntó divertido, pero siguió hablando antes de que pudiera decir nada-Creo que voy a disfrutar leer esto. Muchas gracias.

-Lo hice con ayuda de los niños, ya sabes, por la fecha-explique.

-Eso lo hace mejor-sonrió-Ven-extendió sus brazos.

Me senté en su regazo, cara a cara, con las piernas a cada lado suyo.

-¿Entonces si te gusto?

-Me encantó-comenzó a besarme acariciando mi cintura, yo coloqué mis manos en su pecho caliente y desnudo (dormia sin remera).

Alex bajó sus manos a mi trasero, comenzando a apretarlo, cuando...

-Papiiis-escuchamos dos pequeñas voces agudas, y pasitos corretear por el pasillo, segundos despues, la puerta se abrió con un fuerte estruendo, y Lili y Oliver aparecieron corriendo por la puerta, y saltaron a nuestra cama.

Thomas Sangster, El Padre De Mi Hijo ~Segunda temporada~ CORRIGIENDO ORTOGRAFÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora