Esta historia comienza con una banda y una chica. Es tan cliché que sabrán perfectamente que es lo que sucede al final, pero no por ser cliché, dejará de ser bonito.
Ni la banda dejará de triunfar.
Ni la chica dejará de amarlos.
Al fin y al cabo, amar todos lo hacemos y triunfar todos podemos.
Strings era un grupo musical conformado por cinco chicos bastante peculiares.
Ellos eran humildes, amables, cariñosos y estaban muy agradecidos con todas sus fans, a las que llamaban Stringers.
Anunciaron el inicio de un gira por América latina y hace unos cuantos meses confirmaron uno de los conciertos en la ciudad donde vivía Saris.
- ¡Oh My God! ¡Oh My God! ¡Tengo que ir! ¡Tengo que ir! - sintió su oportunidad de conocerlos muy cerca, la tenia en la palma de la mano. Solo le quedaba aprovecharla o desecharla.
Hizo durante un mes aseo en su casa, las notas en el colegio subieron mágicamente y todo el dinero que sus padres le daban para el refrigerio prefería guardarlo. Su carácter cambio y se volvió más solidaria con sus compañeros y familiares, así no quisiera hacerlo realmente.
Esto duró unos sesenta días antes de contarle a sus padres que era lo que de verdad quería, de alguna manera, ya tenia su permiso aprobado debido al gran sobre esfuerzo que realizo para ser la mejor hija del mundo.
- Podríamos pensarlo... si la entrada no es tan costosa creo que si es posible que te dejemos ir, pero en compañía de tu madre - su padre le daba ciertas autorizaciones tratando de resguardar todo lo que no habían compartido antes, él solía estar bastante ocupado, sin embargo, hacia lo posible para que su ausencia en el hogar no se sintiera de una forma tan fuerte.
Justo como a los dos días (y gracias a un milagro de Dios o algún ser divino que la amaba en secreto, según ella) se enteró que su vecina estaba buscando a alguien para que cuidara a su niña de lunes a viernes por unas cinco horas, donde fuera de velar por su bienestar se aprovecharan los espacios para enseñarle cosas básicas del aprendizaje temprano. Aria trabajaba y estudiaba, el tiempo que tenía era muy limitado y por ello acudió a la búsqueda implacable de una niñera responsable.
Saris se ofreció al instante, no tenía duda alguna de que realizar esta labor le traería el dinero necesario por más difícil que se viera tener que cuidar de una niña. Le quedaban solo siete meses para que Strings entrara en la ciudad, no podía perder ni un solo momento más, sus padres necesitaban ingresos con urgencia y ella les ayudaría a pagar las entradas, aparte de todo lo que deseaba comprar para ese día en especial, obviamente no los conocería con esa ropa que tenía en su armario, ni dejaría que la abrazaran con su perfume de siempre impregnado en su piel y vestimenta, quería impresionar pero sin salirse tanto de lo común.
Planeo una lista de enseñanza para esos siete meses con mucho entusiasmo, una pequeña parte de su sueño futuro siempre fue poder dirigir la educación a su gusto, enseñar con pasión y creatividad a sus pupilos, era buena profesora, tenía la suficiente paciencia para comprender el proceso educativo de cualquiera y le encantaban los niños, además conocía a su pequeña vecina y se llevaban muy bien, así que no encontraba problema alguno en la flor que tenía a su cuidado.
El primer mes le enseñaría las vocales, los números, las figuras, los ecosistemas principales con sus animales y un poco de inglés.
- Se supone que debo formar una persona que piense, no un persona estúpida. Es bueno que sepa muchas cosas, sí, pero no por ello voy a dejar solo que sepa muchas cosas, sino que también buscare la manera para que a través de todo ese proceso cree ideas propias y sea capaz de complementarlas y argumentarlas con sus conocimientos, sin embargo, no planeo volverla un ser de amargura, debe ser divertido, tenemos bastante tiempo y lo ideal es que podamos disfrutarlo al máximo -. Creía firmemente que desde pequeños la diversión debía mezclarse con aprender y así no solo sería más fácil, sino que el crecimiento intelectual sería mutuo. Fuera de eso, estaría desarrollando las tan necesitadas habilidades blandas que más allá de solo necesitarlas en el colegio, universidad, etc, las ocuparía para toda la vida.
