23.Triangulo amoroso

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― Al poco rato vinieron los de seguridad y nos miraron con temor hasta que tuvieron el valor suficiente para acercarse y llevarnos ante el director del hotel. ―contó Dafne quitándole la cámara y volviéndola a guardar, luego giró hacia Ann con interés pero la rubia estaba demasiado ocupada mandando mensajes en el móvil.―Oye, oye... ¿ya vas a dejarme abandonada?

― No, bueno sí... Kyle dice que acaba de ver a Matt irse con Nora, Dan y Sonia. ―Dafne bufó y se cruzó de brazos molesta.―Me alegra que seas tan comprensiva, eres la mejor amiga del mundo.

― Sí, sí... menos mal que Ren va a invitarme a un trozo de tarta.―dijo Dafne por lo que él enarcó una ceja.

― ¿Ah si? ―preguntó y Dafne asintió con fuerza.

Claro que iba a invitarla, de hecho desde que la vio no había parado de pensar la mejor forma de alejarla de Ann para poder estar a solas con ella y ahora la rubia le brindaba esa perfecta oportunidad.

― Nos vemos luego entonces.―se despidió Ann de ambos antes de salir corriendo.

― Oye, oye... ¿vamos?―preguntó Dafne, él asintió y siguió a la morena.

Entraron en una cafetería no muy lejana y en cuanto pidieron comenzaron a hablar animadamente. En varias ocasiones intentó preguntarle qué pensaba del cambio de imagen de Damien pero no creía que preguntar por su rival de amores le favoreciera. Sabía que mencionarle al ahora pelinegro implicaría que ella hiciese una mueca de desagrado y que luego estuviese al menos quince minutos quejándose sobre Damien y su hiperactividad y sinceramente prefería que siguiera dedicándole sonrisas.

Pero es que tenía tanta curiosidad por saber si el cambio de look-declaración de amor de Damien la había conmovido.

― ¿Ren? ¿Me estás escuchando?―preguntó Dafne golpeándolo con el menú.

― Si...―murmuró en voz baja viendo como Dafne le lanzaba una mirada escéptica.

― ¿Entonces tienes algún juego nuevo o no?―parpadeó confuso y luego asintió lentamente.

― ¿Juego nuevo?―Dafne enarcó una ceja y él asintió con vergüenza antes de sacar su laptop de la funda.―¡Ah sí! Tengo uno de miedo que me recomendó un amigo.

― Genial.―exclamó la morena levantándose y sentándose a su lado, por lo que cuando sus hombros se rozaron no pudo evitar ponerse nervioso algo que Dafne ni siquiera notó.

Quizás debería hablar con ella sobre el casi beso de la otra vez, la miró de reojo y la vio bebiendo lo que quedaba de su batido.

― Dafne...―empezó la frase pero se calló en cuanto ella fijó sus ojos miel en él, tragó hondo y ladeó la cabeza.

Era mejor seguir con el plan romántico que había tardado días en planear y que por cosas del destino iba a tener que desarrollarse hoy. La llevaría a la Fuente Andersen y le mostraría un maravilloso espectáculo de luces y agua y entonces le confesaría lo que sentía.

― Nada, no importa.―dijo rápidamente

― ¿Y qué juego es?―preguntó Dafne pero antes de que pudiese contestarle comenzó a sonar su móvil, Dafne lo sacó de uno de sus bolsillos y miró la pantalla luego gruñó pero no descolgó.

― ¿No vas a cogerlo? ―curioseó.

― No, es el hiperactivo de Damián y ya tengo suficiente con tener que verlo dentro de unas horas en la barbacoa.―dijo Dafne cortando la llamada y removiéndose incómoda en el asiento.

Suspiró resignado al ver como ella miraba el móvil y se sonrojaba ligeramente. Al parecer el cambio de look-declaración de amor de Damien sí que la había conmovido, ¿pero quién iba a culparla? Incluso él se había conmovido con tal gesto de su parte, ya que todos sabían lo mucho que Damien odiaba su pelo negro.

Cállate y Bésame (TQST Libro #2)© [EN LIBRERIAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora