Mi verdadero amor (Completa)

Feliz segundo mes (Parte 4)

Ahora estaba en un lujoso restaurante de comida Italia, ya qué la mayoría de los restaurantes qué consigues en Italia, son obviamente italianos. Estaba sentada al lado de una ventana y Juan Luis estaba frente a mí, él iba vestido con un hermoso traje negro y una camisa blanca, muy clásico sí, pero a mi me encantaba cómo se le veía, obviamente su traje era dolce & Gabbana porqué ama los trajes de esa marca, también llevaba unos lentes qué hacían ver muy profesional y a la vez sexy, estos tenían por todo el borde incrustaciones de diamantes muy pequeños y llevaba el pelo muy bien peinado asía atrás.

Por otro lado yo quise hacerle juego y me puse un lindo vestido blanco, hasta los muslos, era de forro pegado y lizo y sobre el había mucho encaje, era algo qué amaba del vestido, qué todo él era encaje, unos zapatos rojos para ponerle algo de color a mi atuendo, me puse accesorios pequeños, cómo anillos en dos de mis  dedos, un pequeño brazalete en mi muñeca derecha y unos aretes. Me maquille para la ocasión, ni muy muy, ni tan tan, dejé mi cabello suelto y llevé una pequeña cartera de mano, en dónde metí mi teléfono y el regalo de Juan Luis.

Mi regalo para Juan Luis llegó a las cinco y treinta de la tarde, lo cuál me molestó un poco, porqué habían dicho una o dos horas más y llegó una hora después de lo acordado. Sin embargo tengo qué agradecer qué llegó, por qué si no, no sé qué hubiese hecho, ya qué sólo tenía un sólo regalo para él. El mismo sería entregado aquí, en el restaurante, ya qué la tardanza de los mensajeros había atrasado todos mis planes, así qué en un momento muy cercano se lo daría.

•Mi amor, ¿Te gusta el lugar? - dijo él
•Mi amor, no importa el lugar si estoy contigo - dije
•Eres tan tierna bebé - dijo él
•Tú también lo eres o por lo menos conmigo lo eres siempre - dije yo 
•Buenas noches, ¿Se les ofrece algo de tomar mientras llega su comida? - dijo un mesero diferente al qué ya había tomado nuestras ordenes.
•Traenos lo qué tú quieras, sorprendenos  - dijo Juan Luis y él chico sólo asintió y se fue

Juan Luis y yo hablábamos mientras esperábamos nuestras bebidas, las cuales al cabo de unos minutos trajeron.

•Gracias - dijimos unísono
•Espero mi amor, quiero tomar una fotos para mi instagram - dije y fotografíe nuestras bebidas

•Quiero hacer un brindis - dijo Juan Luis alzando su copa - Quiero brindar por nuestra relación, por lo bien qué la hemos pasado juntos éstos dos meses, por las altas y las bajas, porqué ésta hermosa relación dure infinitamente, cómo nuestros tattos, por ti, por ser la mujer más maravillosa qué se a cruzado por mi vida en los últimos años, por a hacerme feliz en cada minuto de nuestra relación, porqué te amo y porqué eres el amor de mi vida, por esas y muchas razones más cherss - dijo él y chocamos nuestras copas, para después tomar un poco de éstas
•Yo también quiero brindar por nuestra relación, por ésta maravillosa experiencia qué estoy viviendo contigo y qué espero no acabe nunca, por los buenos momentos y por los malos también porqué sin ellos no la pasáramos tan bien reconciliandonos, por ti mi amor, porqué simplemente me haces sentir mejor, porqué a tu lado sé qué puedo ir por más, porqué cada vez me haces más grande, porqué te amo y sinceramente no sé si dejaré de hacerlo, espero qué no sea así, ya qué esa felicidad qué tú me das dudo qué me la dé alguien más, porqué eres el hombre de mi vida, Cherss - volvimos a chocar las copas y a tomar de ellas
•Te amo - dijo él
•Te amo - dije yo

Trajeron nuestras comidas y comenzamos a comer, mientras hablábamos de nuestras locura juntos y separados, de nuestro pasado, recuerdos qué nunca olvidaremos y demás, hasta qué Juan Luis dijo qué tenía qué ir a ver algo en el auto y yo sólo asentí y seguí comiendo.

•Mi amor, tengo algo para ti - dijo cuándo volvió a sentarse en frente de mí
•Dime qué es - dije yo
•Abrelo - me pasó una caja pequeña muy similar a la qué yo traía en mi bolso.

Rompí la envoltura de la caja y luego abrí la caja y cuándo vi lo qué estaba dentro, me quedé sorprendida, no por el regalo, sino por la coincidencia.
Juan Luis me había comprado un reloj de plata lleno de diamantes, sólo se podía ver el brazalete negro, pero todo lo demás era de diamantes, era precioso, me había encantado tanto qué me lo puse en ese mismo momento.

•Mi amor, gracias, es perfecto, pero creí haberte dicho hace creo qué una semana, qué no quería regalos caros - dije
•Bebé, es nuestro cumple mes, no me regañes - dijo haciendo puchero, el cuál besé
•Está bien, está bien, yo también tengo un regalo para ti - dije y saqué la pequeña caja de mi cartera y se la tendí y él la abrió
•Ooh veo qué tenemos gustos parecidos - dijo él al ver qué también le había comprado un reloj y qué éste era muy parecido al qué él me había comprado.
•Si, es qué lo vi y de una vez me acordé de ti - dije
•Es genial mi amor, gracias me encanta - dijo él y se puso el reloj

Juan Luis y yo seguimos comiendo y hablando hasta cómo las 09:46pm y luego volvimos al departamento, Juan Luis se sentó en el sofá y yo fui por un par de copas y una botella de champán.

•¿Quieres un poco? - dije yo
•Claro bebé - dijo y me sentó en sus piernas, así qué tuve qué estirarme un poco para poder servir la champaña qué estaba sobre la pequeña mesa del centro.
•Aquí tienes mi amor - dije pasándole la copa
•Gracias - dijo él

Me recoste en su pecho y chocamos las copas, estuvimos así, en silencio sólo tomando de nuestras copas, ese silencio no era para nada incómodo, era relajante, me sentía bien con mi cuerpo tan cerca de él, me sentía protegida.
Juan Luis tomó mi copa y la puso junto a la del sobre la mesa, me cargó en sus brazos y me llevó a la habitación, mientras yo besaba desde su mejilla hasta su cuello, Juan Luis me recostó en el cama y se subió sobre mí, sin aplastarme del todo. finalizamos nuestro día de la mejor manera posible, haciendo el amor toda la noche.