Crowley: Corazón Inmortal. 《Crowley Eusford》//EDITANDO//

Capítulo 4:

Desde ese dia en que fui imprudentemente donde el escuadrón de Guren me tuvieron bajo restricción, no podía salir de mi departamento. Claro que Guren ni Sayuri o siquiera el resto de su escuadrón comentaron lo que había ocurrido.

" — Si no fuera por ella estuviéramos muertos, ahora. —Kureto miro a Guren sin entender. — Si no hubiera llegado ruidosamente, no hubiera distraído a los vampiros. —era increíble, su habilidad para dar vuelta las situaciones y ponerla a su favor era asombroso.
— Aún así. Lo que a hecho, desobedecer las órdenes... —Kureto clavo su mirada en mi, buscando alguna respuesta que se hacía mentalmente.
— Si, yo me encargaré. Tampoco podemos mantenerla alejada de las misiones, quieras o no es de mucha ayuda. —¿en verdad decía eso?
— Más bien se refiere a su demonio. Ella no, por supuesto. —el chico llamado Shinya se metió a la conversación. — Esa chica es un total problema. Cierto, Harumi.

Mis labios se apretaron con rabia, que se creía el bruto ese. Cruce mis brazos y mire a otro lado.

— La pequeña Harumi se a molestado. —Shinya podía llegar a ser como una espina en el culo."

Básicamente eso paso cuando habíamos llegado, Sayuri inconsciente, Mito, Goshi y Guren con heridas leves; y yo, golpeada cual saco de boxeador hubiera sido.

Estaba en la cocina preparando Curry, Sayuri me había pedido el favor de cocinarle ya que no tenía tiempo, yo accedí creyendo que solo era por un día, pero desde ese día han venido todos, hasta Shinya y Guren.

— ¿Debería ponerle azúcar? —mire la olla con una sonrisa de picardía.
— ¿Desde ahora deberíamos de poner atención lo que venga de ti?

Di un respingo al escuchar una voz muy cerca de mi oído. El Hiiragi me miraba por encima de mi hombro con una sonrisa

— Llegaron. No creo que aguante un dia más cocinando para ustedes. —tiré la cuchara de palo en el lavaplatos.
— Ara~ si cocinas tan bien, casi tan rico como Sayuri-chan.
— Tsk~ anda a joder a tu abuela. —salí de la cocina encontrandome  con el resto mirándome algo confundidos por lo que había dicho. — Ya esta listo, no crean que les servire. Yo ire a mi cuarto.

Los deje solos y me tiré en la cama, de ahí podía escuchar como conversaban entre ellos y al parecer se divertían.

Aquel día a pesar de estar preocupada por querer ayudarlos vi a lo lejos aquellos dos vampiros, aún sigo pensando por qué se quedaron ahí observandonos. ¿Qué eran exactamente lo que querían? En especial el de cabello rojo, Crowley.

Cerré mis ojos por un momento, sentí que mi cama se undio un poco, entre abri mis ojos y vi a Sayuri-chan.

— Crei que era el pervertido de Goshi-san. —le sonreí mientras me acomodaba en la cama.
— ¿Cómo estas? —pregunto, pero su mirada estaba en otro lugar y no a mi. La conocía tan bien que sabía que algo estaba pasando.
— Bien. Un poco aburrida ya que no tengo nada que hacer. Ya sabes, ya no es como antes que podías entretenerte mirando TV, la música que tengo la eh escuchado toda. —me acerqué a ella y tome su mano. — ¿Qué ocurre Sayuri?
— ¿A que te refieres? —me mostró su rostro pero sus ojos miraban hacia abajo.
— Esta bien. —me levanté y estire mis brazos por arriba de la cabeza. — Vamos, tienes que comer.
— Harumi... ten cuidado. No se que está pasando pero tengo un mal presentimiento de todo esto. De ti.
— Tranquila. Nada malo va a pasar.

Un mes, estuve encerrada en mi departamento. Un mes que no eh tenido contacto con Dodomeki. Pero si me a tenido en constante pesadillas y en todas esta Sayuri-chan.

Desde ese dia no la eh visto. Sólo esperaba que no estuviera en problemas por mi culpa. Ese mismo día en que terminó mi "cautiverio" llego Goshi-san. Iban a ir a Shinjuku, y me esperaban allá para apoyarlos.