Melodía por ti.

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Changmin se quiere disparar en la boca y terminar con el ridículo, se siente estúpido, han salido y estado juntos tanto tiempo, han viajado al menos quinientas veces, le ha visto recién duchado y sin ducharse por tres días seguidos, le ha visto sudar en los ensayos y los conciertos, lo ha cuidado cuando enferma y sus ojos son muy pequeños e hinchados, últimamente han dormido juntos casi todos los días y por dios ha tocado cada parte de su cuerpo reconfigurando su idea del concepto "privado", pero aun con eso no puede simplemente ponerse cualquier cosa y salir. 

Es su primer mes como pareja y han tenido al ridícula idea de celebrar, al inicio algo indecisos e intimidados, pero han cambiado de opinión a la ultima hora de la tarde anterior mientras Yunho se vestía con pereza para ir a su propia casa, tenía una reunión al día siguiente y necesitaba ropa limpia, el menor había estado observándolo en silencio desde el colchón, aun desnudo, no fue hasta que su Hyung se dirigió a la salida del apartamento que Changmin lo sugirió, las palabras brotaron de manera impulsiva de su boca, apresuradas, apenas entendibles, pero el mayor solo había dado un cabezazo positivo, luego hoy por la tarde el menor había recibido un mensaje para salir a cenar. Si, ahora que hacia memoria había sido el culpable de encontrarse en este instante frente a un montón de ropa y con dolor de cabeza, si tardaba un poco más ya iría tarde para encontrarse con su Hyung. 

Regularmente tomaba casi lo primero que veía en el ropero, tenia ropa que combinaba con facilidad, además de tener suerte para lucir mas o menos decente con casi todo lo que se ponía, no le gustaba perder demasiado tiempo en su día a día, además había leído en algún artículo que los genios no desperdiciaban los minutos en decisiones poco trascendentales como esa, estaba de acuerdo o al menos lo estuvo la mayor parte de su vida hasta ahora. Imaginarse luciendo desaliñado frente a un atractivo Jung Yunho le dibujaba una mueca de decepción en el rostro, colgó una camisa que no usaría y con un suspiro se enfrento al resto de su indumentaria. 

Yunho conducía con una sonrisa en el rostro, se sentía como un idiota, estaba casi a la mitad de sus treintas y se sentía como al inicio de sus veintes, tan locamente enamorado que cada día despertaba más asombrado de ser así de feliz, por momentos se descubría pensando que todo era un sueño y que una mañana abriría los ojos para encontrarse con que nada le pertenecía. Encendió el estéreo y puso su canción, la canto a todo pulmón, con un brazo recargado en la ventanilla del coche y la otra sobre el volante llevando el ritmo, su teléfono timbro justo en el coro, su pecho se agito brevemente cuando el nombre de Changdollie parpadeo en la pantalla, respondió con una sonrisa aun más grande.

-¡Hey!

-¿Hyung?- la voz de Changmin sonaba agitada

-¿Pasa algo?

-Estoy un poco tarde

-Hum, hum, vale

-Lo siento, perdí mucho tiempo en vestirme, no quería...- Shim tomo una pausa como reconsiderando sus palabras- Una estupidez, estoy cerca-

Changminnie ¿Querias verte bien para Hyung?- un bufido de molestia del otro lado del teléfono, la música sonando a todo volumen en el coche

-¿Eso del fondo es nuestra canción?

-¿He? – de pronto se comienza a sonrojar

-¿Estas escuchando Only For You?- se adivina una risa de burla en su voz , Yunho balbucea sin sentido- Baby, baby, todos los días son bellos y llenos de entusiasmo, solo por ti- canturrea Shim con un toque de bravuconería- ¿Estas enamorado de alguien Hyung? –se ríe 

-De un sujeto insoportable, no tienes idea- Changmin ríe también 

-Solo por ti- vuelve a canturrear

-Estoy llegando, ven pronto- el más joven responde escuetamente de forma afirmativa antes de colgar.

Changmin camina por el pasillo, esquivando mesas con agilidad, mira de un lado hasta que la persona que lo guía a su mesa se detiene, entonces baja la mirada y se encuentra directamente con los ojos de Jung Yunho clavados en él. Su Hyung lleva una camisa negra y un pantalón color vino, su piel luce fresca y huele a loción de afeitar, el corazón de Changmin brinca de felicidad. Un mesero se aparece antes de que alguno de los dos diga nada, el más joven se encarga de pedir el vino y Yunho ordena las entradas, cuando el empleado se marcha al fin pueden verse con calma. 

-¿Siempre eres así de bonito?- pregunta el mayor y Changmin ríe mientras pone los ojos en blanco, lleva puesta la camisa lila que su hermana dice que le sienta bien y afila sus facciones a juego con el pantalón blanco con el que Heechul siempre lo molesta por ser demasiado insinuante, según él mayor, un abrigo simple y negro cuelga del perchero al lado de la mesa. Yunho se siente el ser mas afortunado sobre el planeta tierra.

Cenan entre risas nerviosas, es algo mas parecido a una reunión entre amigos que entre amantes, sin embargo la mano de Changmin sobre su mentón cuando se inclina para limpiar un poco de salsa o el suave jugueteo de Yunho con los dedos delgados del menor bajo la mesa les confirma que es más que eso. Shim siente que la gente a su alrededor los observa, no sabe si es paranoia o realidad, no le importa por ahora, aun no ha hablado con su Hyung acerca de la privacidad de su relación pero ahora mismo a ambos les da un tanto igual, salen del restaurante con tranquilidad, uno al lado del otro y manejan hasta una terraza exclusiva cerca del apartamento de Yunho. 

Changmin hace que Yunho beba más tragos de lo usual y pronto hablan uno cerca del otro en una esquina bastante privada del lugar, han pasado la noche bromeando, hablando y finalmente se están besando, los labios de su Hyung se apoderan de los suyos de una forma tan natural que Shim apenas pone resistencia, más que para jugar. Salen de la esquina a la barra cuando sus vasos se vacían y mientras ordenan más bebidas Changmin por fin se siente joven y libre, ha pasado toda su adolescencia y juventud como un idol trabajador, se ha perdido de la mayoría de las experiencias de la gente de su edad, pero ahora ahí de pie en esa tarraza y la luna sobre su cabeza brillando sobre ambos se siente correcto. Las miradas de las personas son curiosas y un tanto envidiosas, Changmin lo entiende, lucen como un par de hombres felices, enamorados y la felicidad, como el amor son los elementos más revolucionarios de la actualidad. 

-Bebe Hyung- le apura con una amplia sonrisa y luego lo jala al centro de la pista, piensa en Dubai hace un mes, baila junto al mayor justo como esa ocasión, después lo lleva a jalones por las calles vacías, caminan hasta el apartamento de Yunho, no están del todo ebrios, pero sonríen tanto que les duelen las mejillas, Changmin empuja a su Hyung dentro del elevador, se abraza a su cuello riendo, bajan con prisas, el menor apresa al mayor contra la puerta como lo hiciera hace un mes, Yunho le sonríe antes de besarlo, cambia de posición y acorrala con su cuerpo al mas joven, se besan con pasión, Shim aprovecha un espacio para respirar y habla con rapidez.

 -La puerta, abre la puerta- y Yunho ríe cuando sus propias palabras le hacen eco y abre la puerta, entran a tropezones, entre risas y besos. Ambos con una sola línea en mente. 

-Todos los días son bellos y llenos de entusiasmo, solo por ti-

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