Sentía una especie de inconformidad al saber que todo movimiento estaba siendo meticulosamente analizado por el híbrido felino, desde cómo abrió la lata de atún hasta cuando le sirvió jugo en una taza de vidrio. A pesar de que la vio sacar el atún directamente de la lata, Shinsou olfateo el alimento con suma dedicación, desconfiando completamente.

—No quiero envenenarte, eh —aclaró ofendida, apoyandose sobre la mesada. El cabellos violáceos se encuentra en la mesa, sentado en una posición un tanto extraña, casi recordandole a L de Death Note

El híbrido le dedicó una corta mirada, antes de comenzar a comer. Sin utilizar los utensilios, claro. Comía de la misma forma que un gato, con tanta facilidad y delicadeza. Se preguntó si bebería del vaso con su lengua.

Shinsou lamió sus labios repetidas veces eliminando cualquier residuo de atún. La observó de nuevo y (T/n) elevó una ceja, expectativa.

—Tu abuela me crió —soltó secamente, pasando su lengua sobre el dorso de la mano. Acto seguido, la transfirió a su oreja izquierda. 

(T/n) pegó dos largas zancadas, tomando asiento en el lado opuesto del híbrido. 

—Eso es imposible, nunca te he visto en la casa cuando yo estaba. Solo oía rumores del niño salvaje que vivía en el bosque. 

Hitoshi se señalo a si mismo —La leyenda es real, creelo. 

La vio pegar su espalda al asiento, pálida. Shinsou paso su lengua sobre uno de los colmillos, retirando un pedazo de atún que quedó pegado. 

—Entonces...la pelea de aquel día, la razón de que mis padres se divorcien...¿fuiste tu? —estaba esperando un ataque de ira o que lo arrastre fuera de la casa, pero vio cierta tranquilidad en ella que lo incomodó. 

—Supongo que si, fui yo. Tu padre odia a los híbridos —(T/n) asintió, jugando con el borde del mantel que cubre la mesa—. Cuando descubrio que tu abuela me estaba cuidando, tuvo un exagerado ataque de ira —Shinsou posó su dedo índice sobre el pómulo izquierdo—. La cicatriz esa se la hice yo. 

(T/n) recordaba perfectamente lo mucho que maldijo a cierto gato callejero, y por más que tanto ella como su madre pidieron explicaciones de lo que había pasado, solo recibieron un grito de que nunca más volverían a la casa de la abuela. Desde allí, su madre ya cansada del odio desmedido de su esposo, decidió el divorcio. 

—Lo siento, tu no fuiste la causa de la separación de ellos, sino mi padre —suspiró con pesadez, uno de los tantos misterios familiares resolviendose, eureka—. ¿Que es lo que se te ofrece, Shinsou-kun? No te has acercado a mi solo porque soy su nieta, ¿verdad?

Vio que se encogió de hombros, despreocupado. Todo en él emanaba una vibra de calma, muy diferente a ella que cada tanto debía medicarse para controlar su estres. 

—Una deuda pendiente, imagine que tu padre no habló sobre la situación porque la idea seguramente le produjo asco —se dirigió a la puerta trasera, la que da al patio—. Solo quise aclarar la historia y para que el recuerdo de tu abuela no sea...borroso por el odio de tu padre. 

Hubo un deje de calidez cuando mencionó a su abuela, y quería preguntarle más, saber cómo se conocieron, que le enseño, donde lo tuvo oculto y muchisimas cosas mas. Pero Shinsou pronto desapareció por la puerta sin decir mucho, lo escucho murmurar lo más cercano a un agradecimiento por la comida y marchó por encima de la valla.

(T/n) ignoro el frío del invierno que le calaba hasta los huesos y se sostuvo al marco de la puerta.

—¡Shinsou! ¡Cuando quieras más atún puedes venir! 

Su grito probablemente resonó en todo el bosque y antes de que el híbrido se perdiera entre los árboles cargados de nieve y los arbustos pelados, una de las orejas fue en dirección a ella, al mismo tiempo que la observaba por encima de su hombro. 

Tiene los ojos de un gato; inexpresivos y capaces de mirar hasta el fondo de tu alma. 

Dio una sacudida con su larga y espesa cola, eliminando los pequeños copos de nieve que se acumularon en el momento. Shinsou saltó, desapareciendo de su campo de visión. 

El híbrido había sido lo suficientemente amable como para aclarar esa historia casi oculta de su familia, del día donde todo se fragmentó. El día que ella decidió hacerse un lado y concentrarse en sus asuntos, con tal de ignorar el hecho de cómo su pequeña familia se iba perdiendo. 

Aún había cosas que preguntar, dudas que resolver.

Y existía la posibilidad de que ya habiendo cumplido con su labor, el híbrido no volviera a cruzarse en su vida. 

Pero (T/n) tiene meses de sobra para buscarlo y conocerlo mejor. 



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Continuará~

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Si bien este fic no será tan intenso como el de Katsuki en algunos aspectos, sepan que sí tendrá su dosis de drama (no mucho) y lo mismo con el romance, solo que como sabrán, yo me tomo mi tiempo al desarrollar la relación de ambos personajes <3 

Esta semana fue complicada porque como sabrán, época de exámenes y trabajos prácticos lol, pero de momento voy sobreviviendo...por ahora.

Así que las actualizaciones serán incluso más lentas que antes, ains. Por lo tanto les pido que no me hostiguen ni nada por el estilo para que me apure en actualizar ;A; sepan que hago todo lo posible para mantenerlas al tanto con las historias y de poder escribir un capítulo decente. 

Solo tengan paciencia~

¡Espero que les haya gustado!

En un rato, creo que subiré el PlayList de esta historia, por si les interesa ^^

Cualquier duda que tengan al respecto de la historia, recuerden que pueden preguntarme tanto en los comentarios como en privado~

¡Nos vemos la próxima!


♥♥♥




Be My Light [BNHA] [Shinsou Hitoshi x Lectora]Where stories live. Discover now