Mr. And Mrs. Miller. [EDITANDO]

Capitulo #9

Freno el coche en una esquina de la calle y lo apago. Peach gira su cara y me mira con confusión.

-Por qué has parado el coche? Llegaremos tarde.- dice la chica apollándose en el asiento.

-Estabas de muy buen humor pese a lo de esta mañana y te recordó lo de Arthur tu prima y tu estado de animo ha caído para abajo. Quiero saber quien era.

-Que? Por eso has parado el coche?- dice abriendo los ojos como platos.

-Si. Quiero que me lo digas. Solo es curiosidad.- digo tratando de sonar convincente.

-No. Osea, ha sido mi novio durante dos años pero nada más, fin.

-Y que pasó?

-Nada!- dice alterada.- Puedes arrancar el coche para llegar al restaurante pronto?- dice Peach.

Suspiro.- Está bien, como tu digas. Pero me debes una explicación.

Narra Peach.

Desde que Matthew había vuelto a conducir ninguno de los dos había dicho nada.

Simplemente no entendía por qué le tenía que dar explicaciones sobre mi relación con Arthur. Se hiba a casar conmigo, y? Era como si firmases un contrato, nada más. En eso habíamos quedado desde un principio, no?

Entramos en el restaurante y saludamos a todos, nos sentamos en la mesa. Yo entre Matthew y Rossy y el chico al lado de Alicia.
-Y tú a que de dedicas?- dice Alicia mientras me mira, después mira a Matthew.
-Dirijo mi propia empresa.- dice Matthee después de dar un sorbo a su copa de vino.
-Waow.- dice Alicia.- Marc es ingeniero.
-Vaya, me alegro.
Apreto mis labios para no reir, quedaría mal pero la cara de asco que había puesto Matthew cuando le había dicho Ingeniro era para sacar una fotografía y guardarla para el resto de la historia.
***
-A donde vas?- dice Matthee confuso.
-Ven.- digo caminando hasta el parque.
Matthew no dice nada pero sigue mis pasos. Me siento en uno de los columpios y permanezco quieta mientras miro a Matthew que está apollado en la vaya de madera del parque delante del columpio.
-Arthur ha sido mi único novio por así decirlo. Ha sido la única relación formal y no salió bien. Se lo presenté a mi familia, a todos los que están hoy aquí y no les caía lo que se dice muy bien. Nancy le mordió, metía la pata en las comidas familiares... Era un desastre aunque pese a todo le quería. Pero un día cuando estabamos decidos a irnos a vivir juntos a una nueva casa me contó que no quería seguir con la relación y que me había engañado... No me gusta hablar mucho sobre el tema.
Matthew camina hasta mi, se agacha y levanta mi cabeza para que le mire.
-Ese tío era un completo idiota. Cágate en el todo el tiempo que quieras, yo te ayudo a insultarle. Es un completo idiota por haber dejado irte.- dice Matthew mirándome.
No sabía como ni cuando, pero me había sacado una sonrisa.- Gracias.
-Sabes donde vive?- dice con una sonrisa pícara.
-Aquí, en Inglaterra. Un poco más lejos de la ciudad, por?- digo confusa pero con la sonrisa aún en mi rostro.
-Vamos, tenemos que parar en un supermercado que estea abierto.
Suelto una carcajada.- Que?
-Tú simplemente hazme caso.

***

-Estás de broma? Nos van a ver! Me conocen todos...- digo alterada a Matthew que conduce hacia el supermercado con una gran sonrisa en su rostro.

-Peach! No nos van a ver! Es un idiota y tienes derecho a devolvérsela con lo que seguramente le duela más.- dice el chico girando hacia una calle con el coche.

Suspiro rendida y asiento con la cabeza.- Vale, tu ganas.

-Sabía que ganaría.- dice riendo.

Doy un pequeño golpe en el brazo del chico y rio. 

Después de un par de minutos nos bajamos del coche de Matthew. Caminamos hasta la entrada del supermercado y vamos al pasillo donde se encontraban los lácteos.

-Cuantas cojo?- digo observando las cajas de huevos colocadas en filas.

-Tres.- dice cogiendo el una caja.

Le miro con los ojos abiertos como platos y muevo la cabeza de un lado hacia otro. Cojo las dos cajas de huevo que faltaban y salimos dle supermercado tras pagarlas.

-Ahora conduzco yo. Tu te perderías, vive en la otra punta de la ciudad.- digo tras dejar las cajas de huevos en el maletero.

-Vale.

Entro en el coche y quito mi abrigo sino quería asarme como el pavo de Navidad en el horno.

Después de conducir durante casi una hora llegamos a un barrio. Era bastante grande y las luces de las casas estaban apagadas. Conduzco hasta la cuarta casa de la primera calle y estaciono el coche delante.

-Es esa.- digo señalando la casa de piedra que se veía a traves de la ventanilla de la parte del copiloto.

-Creo que lo he dicho unas cuantas veces en menos de dos horas pero...Es idiota! Deja ese coche fuera! Se lo podría robar cualquiera que pasase! No tiene neuronas o que?

-Vaya, lo has dicho igual que April cuando se lo presenté.- digo riendo.

Matthew rie y nos bajamos del coche. 

Del maletero saco las tres cajas de huevo y una me la quedo yo y las otras dos se las ody a Matthew.

El primero en tirar un huevo es el chico que para su suerte en la venganza hacierta en el Ferrari verde. Después de que el chico tire un segundo huevo de la caja, empiezo a tirar los huevos seguidamente en fila, primero en la parte trasera del coche, después en la parte de arriba y segundos después otra vez en la parte trasera. 

Matthew tira la media parte de la última caja de huevos hasta que el coche empieza a pitar, había saltado la alarma. Las luces de una de las habitaciónes del piso de arriba se encienden y poco después se siente como abren la puerta de la entrada de la casa.

Corro lo máximo que puedo con los tacones y Matthew hace lo mismo, entro en la parte del conductor y el chico en la parte del copiloto. Arranco el coche y en pocos minutos, salgo del barrio.

Estaciono el coche en una parada después de conducir unos diez minutos y empiezo a reir.

-Por qué he hecho esto? Yo soy la buena de mi familia, la niña buena desde que he nacido!- digo riendo.

Matthew me mira y rie.- Ha salido tu vena rebelde.

Suelto una carcajada.- Nunca pensé que fueras así.

-Así?

-Si. Siempre acabas convenciéndome de algo que pensé que nunca haría.

-Pero a que te has divertido?

Asiento con la cabeza y los dos volvemos a reir. 

Serían unas Navidades interesante con el chico que apenas conocía.