-Pero sabes-se limpió las lágrimas-no voy a dejar que un idiota me amargue la vida-dijo con firmeza-.
-Así te quiero. No te preocupes, yo me encargare de que ese idiota no te vuelva a tocar un pelo.
-Te quiero amigo, muchísimo.
Narradora Omnisciente .
Cuando llegaron a la casa,Lali vio a Peter recogiendo su ropa. El la miro triste y ella con firmeza y odio.
-¿Acabaste?-dijo ella fría-.
lali yo...
-¿Tu qué? ¿Ahora me dirás que te arrepientes como cuando me tratabas mal? ¿Tu orgullo es tan grande como para causarme tan gran dolor?
Ella empezaba a llorar, intentaba ser fuerte, pero no podía.
Le dolía que él le hiciera eso. Ella nunca le hizo nada, incluso cuando estaba mal fue ella la que estuvo a su lado.
-Escúchame-se acercó el a ella-.
-No te acerques-dijo ella alejándose-no quiero que me toques nunca más.
-Lali...-empezó el a llorar-
-¡No quiero tus falsas lagrimas!-grito ella-¡vete de mi vida, déjame en paz! Yo estaba tan bien cuando tú no llegaste... ni siquiera te hice algo para que hagas esto-dijo tristemente-.
-¡No quiero tus falsas lagrimas!-grito ella-¡vete de mi vida, déjame en paz! Yo estaba tan bien cuando tú no llegaste... ni siquiera te hice algo para que hagas esto-dijo tristemente-.
-Te quiero...-dijo el-.
-¿Por qué me sigues torturando?-dijo ella-por favor, por lo que más quieras, ya sea por tus hermanas o por tu madre, déjame en paz.
-Solo escúchame, por favor.
-No quiero escucharte más, Juan Pedro... ya está, lograste lo que querías, me enamoraste, bravo por el señor, no consiguió que Mariana Esposito lo rechazara- lo aplaudió sarcásticamente-y encima le hizo daño. Me alegro de haberle servido para hacer que se sienta bien señor Serrano, por favor, si ya termino, váyase de mi vida, para siempre.
-Lali no seas así...-dijo el dolido-.
-¿Que no sea así? ¿Y tú como fuiste Pedro? Sabes... ni me importa. Vete con Paula , se feliz, cásense y tengan muchos hijos, me da igual.
-¡Es una mentirosa!-grito-ella no está embarazada de mí, siempre que lo hicimos use condón y comprobé que no estuviera roto. ¡Maldita sea, créeme!
El grito enfurecido y ella se asustó. Él se dio cuenta y se tranquilizó.
-Oh vamos Pedro, sabes perfectamente que ese bebe es tuyo, vos y ella pasaban mucho tiempo juntos. Y si no tuvieran un bebe, eso no quita lo que me hiciste. Me utilizaste solo porque te rechace, pero todavía no lograste lo que querías, llevarme a la cama. Y créeme, nunca lo lograras, ¡NUNCA!
-Yo nunca dije eso, desde un principio sabes que te dije que yo y ella no teníamos nada, ¿crees que ella aceptaría que yo hiciera eso? Ella está enferma.
-No está enferma-grito-se enamoró de ti y por eso acepto cualquier cosa que le dijeras.
-Eso no es amor, ¡eso es obsesión!.
-Cada uno ama de forma diferente. Pero claro...-rio amargamente-tú nunca amaste. Eres un rompecorazones que disfrutas haciéndole daño a la gente que te quiere. ¡No sé cómo demonios fui tan tonta al enamorarme de ti! Te... te lo dije todo... confiaba en ti y te mostré mis sentimientos... nunca lo hice con nadie y ahora gracias a ti dudo que lo vuelva a hacer con alguien.
Peter sentía sus lágrimas caer sin parar, cada palabra suya era como un puñal en su corazón. Ahora que todo iba tan bien... le dolía lo dura que era con él, y lo que más le dolía es que no le creyera. Pero al fin y al cabo era normal, el desde un principio le hizo daño.
-No digas eso...me duelen tus palabras.
-Por dios, deja ya de fingir. Vete... esta es la última vez que tú y yo hablaremos. Te odio Pedro...te odio por todo lo que me has hecho.
-Pero LAli...-dijo el débilmente-yo...te qui...
-¡¡¡No lo digas!!!-grito ella-no digas que me quieres, deja ya de fingir, el juego acabo.
