Harry Potter Imaginas

9. Luna Lovegood

Imagina: Un día de cerveza de mantequilla y solo un poco de canela

-Al menos lo peor ya pasó- dijiste dejándote caer en la silla con abatimiento

-Vamos Celeste, no pudo haber sido tan malo...- Tu amiga Luna se sentó frente a ti y alzó la mano para que el mesero se acercara -Ademas tu te lo buscaste al hacerle esa broma a un Slytherin... por cierto, ¿porqué lo hiciste? no es común en ti-

-Mi vida de pronto se volvió muy aburrida, quería algo de emoción en ella- dijiste restándole importancia al asunto -¿Y ya encontraste tu suéter extraviado?-

-Si!, un chico de Hufflepuff me lo entregó- La alegría en su tono te hizo reir -Es extraño, la semana pasada me regresaron casi todas mis cosas- Por suerte la aparición del mesero hizo que Luna no notara la expresión de tu cara - ¿Tus padres saben que te la haz pasado de castigo en castigo todo este mes?-

-Supongo que ya les notificaron, pero no pareció importarles mucho- Te encongiste de hombros

-A mi me preocupas... te afectara enormemente si continuas asi. ¿Te pasa algo?- Negaste enérgicamente- Celeste... si algo pasa dímelo, para eso son las amigas-

-No pasa nada Luna... en serio- Y ella pudo haberte creído de no ser por intromisión de ciertos pelirrojos

-Ey Cel, Luna!- Se acercaron a su mesa riendo -¿Como va el plan? ¿Te regresaron ya tus cosas? Dígannos que las detenciones no fueron en vano- Ellos hicieron caso omiso a tus señas de que se callaran.

-¿De que plan hablan chicos?- pregunto la rubia inocentemente

-Del de Cel... en el que haría la vida de los que te molestasen o robasen algo miserable... escuche a un Gryffindor decir que no valía la pena burlarse de Luna si corría el riesgo de terminar con una herida peor. Eres buena, si quieres unirte a nosotros en una broma a futuro seras bienvenida- Y sin dejar que Celeste o Luna hablaran se alejaron.

-¿Quieres explicarme?- la llegada de sus bebidas te dio tiempo de respirar -¿Te haz metido en problemas por venganza?-

-Si lo dices así suena mal, yo lo llamaría justicia- Te ocultaste dándole un sorbo a tu bebida- 

-No es justicia... Celeste te perjudica más de lo que me ayuda a mi- 

-No, no es cierto... con esto la gente dejara de molestarte. Me desespera que no te afecte todo lo que dicen de ti o lo que te hacen. A mi me molesta, me da rabia y aunque me castigarán por ello, las personas dejarán de molestarte- Te habías exaltado y lo que te hizo perder mas la paciencia fue la risita que dejó salir tu amiga-

-Celeste, parece que no sabes nada de mi. No me importa lo que las demás personas dicen de mi... tampoco lo que hacen.- Tu la viste fastidiada- No necesito tener muchos amigos, si tu eres mi amiga no necesito nada más- Eso hizo que suavizaras el rostro- Así como te preocupas por mi, yo lo hago por ti. Prométeme que no volverás a vengarte de nadie. - 

-Lo prometo, a partir de mañana no haré ninguna broma pesada- Y nada mas al terminar de hablar una pequeña explosión ocurrió en una mesa vecina. Una chica de Ravenclaw llamada Elizabeth dio un chillido al verse cubierta de canela -No me mires así, por eso dije mañana-

-Pero ella es amable conmigo- dijo realmente preocupada la rubia

-Mi querida amiga, hay algo llamado sarcasmo, que ella usa muy bien en tu contra.- Después de ese incidente continuaron con su habitual charla y aunque aun te hacia falta cumplir el castigo de McGonagall sería más llevadero.