En busca de mi Serata.

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-Aun no chico, pero pronto lo sabras-

Escuche esa frase de un viejo que estaba escondido todo este tiempo en las sombras al parecer escuchando nuestra conversación hasta que Samuel hablo con el extraño:

-Ah John, un gusto volver a verte, ¿Qué tal va el infierno eh?-

Le pregunto a el hombre desconocido que al parecer su nombre era John a lo cual este le respondio:

-Oh Samuel como siempre tu tan irritable y molesto, pues ¿cómo vas a creer?, muerto, oscuro, lúgubre y algo quemado ya sabes lo de todos los días, pero en otras noticias, ¿Así que este es el chico de la profecía que tanto decían?-

No entendía que pasaba por lo tanto se me ocurrió hablar para buscar respuestas.

-¿Qué profecía dicen, podrían explicarme de que se trata esto?-

Tras esto John se me acerco y me miro directo a los ojos para después analizarme con la mirada pasando sus ojos azules por todo mi cuerpo para tras eso se dio media vuelta tomando su capa negra y haciéndola revolotear en el aire para ir a sentarse en un banco y decirme:

-Mira chico la profecía es la siguiente, Se dice que en algún momento de la historia un chico de 18 años nos salvara de la guerra que se avecina y lograra establecer paz entre las 2 facciones enfrentadas, ese chico eres tu pero como bien dijiste, no sabes luchar por lo tanto sera nuestro deber conseguirte un arma y enseñarte a usarla-

Tras eso Zack entro en la habitación y me dijo:

-Así que Daniel, ¿Estas dispuesto a ayudar a Levangelion a salvar a los 3 mundos?.

Era una difícil decisión, debía pensarlo por un tiempo, pero algo dentro de mi me incitaba a decir que si, ¿Qué era eso que lo provocaba?, no lo se pero tenia que hacerlo, debia ayudar tanto a los  humanos como a los inocentes de los 3 bandos.

-Lo haré, enséñenme como luchar-.

Tras esto Zack me respondió.

-Muy bien mi amigo, dame tu mano por favor-.

Accedí a su petición y le di mi mano con la palma de esta hacia arriba.

-Esto dolerá un poco pero es por tu bien ¿me entiendes?-.

-Espera ¿Qu..?-.

No pude terminar de preguntarle sobre que me iba a doler antes de que una sensación de como si quemaran mi piel brotaba de la palma de mi mano mientras un extraño símbolo se creaba mágicamente en esta y Zack pronunciaba unas extrañas palabras.

-¡ASTAROT PARCE BRIN LERA LEVANGELION!-

Es lo único que pude reconocer que dijo y tras ello un símbolo con forma de espiral con un pentagrama en el centro apareció en mi mano y luego Rita se paro a mi lado y me dijo.

-Esa es la marca de nuestro clan, portala con honor, te servirá para mantenernos en contacto, usar magia e invocar tu Serata-.

-¿Mi qué?, ¿Qué es una Serata?-.

Le dije con un tono de duda mientras observaba mi mano algo roja por el hecho de que es como si me hubieran tatuado el símbolo.

-Tu Serata- Me dijo Samuel. -Es como tu arma de guerrero solo que cada quien tiene su propia arma, se dice que ninguna Serata es igual a la de alguien mas, ¡Son únicas!-.

Tras eso John me hablo -Así es chico, hoy te vamos a llevar en busca de tu Serata, para eso deberemos viajar al Limbo, ahí es donde las Seratas son creadas-.

Cuando John termino de hablar el mismo creo un portal de tonalidad roja y nos dijo.

-Entren todos, vamos al Limbo de excursión-

Entre el cielo y el infiernoWhere stories live. Discover now