La pareja yacía en la habitación del mayor, ambos se encontraban recostados en la cama disfrutando de su compañía mutua. Murdoc acariciaba el rostro de su compañero y este solo le sonreía tiernamente.
-¿Por qué haces ésto?- Preguntó el chico de cabellos azules risueñamente.
-¿Acaso no puedo ser cariñoso con mi pareja?- Dijo el satanista besando las mejillas del contrarío.-Si puedes hacerlo, y me gusta mucho- Sonrió calidamente -Pero normalmente sueles hacerlo cuando haces algo- Río de lado el chico, el azabache apartó la mirada del chico -No hiciste nada ¿cierto?- Preguntó en un tono preocupado.
No recibió respuesta alguna de su pareja.
-¡Murdoc!- Levantó la voz el peliazul, y se sentó en la cama e intento que su pareja le prestará atención.
-Esta bien- Volteó el azabache y se sentó en la cama junto a su novio -Si hice algo- Rasco su nuca.
-¡Murdoc!- Escuchó como su pareja resongaba nuevamente.
-Tranquilo cariño- Acarició su cabeza y beso su frente -No es nada malo- Le sonrió.
-¿Acaso puedo saber qué es?- Sonrió tiernamente el chico.
-Es una sorpresa amor- Dijo sonriente el azabache.
El peliazul hizo un pequeño puchero, su pareja río ante lo tierno que lucia y ambos se recostaron nuevamente en la cama, abrazados mutuamente.
El menor de la pareja quedo completamente dormido en el pecho de su pareja. El azabache al ver tan pasible a su pequeño ángel, beso nuevamente su frente y en un susurro le deseo buenas noches, y cayó dormido junto con él.
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Arre!!!!
Perdón por tardar en actualizar y estar re atrazada :"^
Ya me pondré al día hoy, porque mañana es el día más importante del reto y quiero sacar historia al día.
Así que bye -corre a seguir escribiendo-