Capítulo tres♥.

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Mi rutina era llegar justo a tiempo a la universidad, y eso que vivía cerca, sin embargo hoy decidí estar temprano allí, subí las gradas e ingresé al salón, al fondo de éste se encontraba Jarek escuchando música, por un par de segundos nos quedamos mirando, y luego desvió sus ojos marrones hacia el piso, me acerqué y tomé asiento a su lado, no dije nada, y el tampoco lo hizo, me tendió un auricular y lo tomé queriendo saber que tipo de música le gustaba, lo coloqué en mi oído, me llevé una gran sorpresa al ver que era una balada de Manuel Medrano, y me impresioné aún más al darme cuenta de que me agradaba la música, a pesar de ser la primera vez que la escuchaba.

— Betsy — me quité el audífono y enfoqué mis ojos en él—. Deberías ir a sentarte adelante cuando por fin acaba con el silencio, me bota, que ilógico, pero pensándolo bien, nada era lógico en este chico.

Sabes, quería quedarme contigo, pero ya me botaste por lo visto hice un mohín.

— ¿Por qué quieres quedarte conmigo? — puso su mano sobre la mía y me miró como solo él solía hacerlo —. Dame una buena razón.

— Porque quiero ser tu amiga — coloqué mi otra mano encima de la de Jarek.

— Es extraño escuchar eso, ya que todos quieren tener amigos pero pocos buscan ser uno — había un opaco brillo en su mirada.

— Yo soy extraña — afirmé.

— No más que yo, pitufa susurró despacio a mi oído dándole un toque de misterio con sensualidad.

El salón se había llenado y yo opté por permanecer junto a Jarek, no presté atención a la materia, y aunque no era lo correcto, fue lo que sentí que debía hacer.

— Llegaste temprano para hablar conmigo — dijo el rubio burlándose.

— ¿Por qué la pregunta? — planeaba hacer lo que el hacía conmigo, responder con otra interrogante.

— No era una pregunta, era una afirmación — sonrió de lado.

— ¿Por qué te gusta madrugar? — mi mente me decía que debía aprender a formular mejores preguntas, pero yo quería saber su respuesta a ésta, ya que en mi caso preferiría dormir más tiempo.

Porque así me evito tener que desearles al resto de estudiantes los "Buenos Días" — hizo comillas con sus dedos en esta última parte.

Estaba consciente de que era asocial, pero no me imaginé que hasta tal extremo.

Entonces... ¿Te gusta la soledad?   al instante de decir aquello, caí en cuenta de que no debí haber dicho eso, talvez se molestaría conmigo o lo que sería peor, deje de hablarme.

Pues no, sin embargo ella me acogió en sus brazos — sus ojos reflejaban rencor, y mi intuición me decía que ocultaba algo.

Pensé en palabras para responderle, pero al final lo único que salió de mi boca fue un indeciso No entendí.

Betsy, mis palabras son solo acertijos que nadie entiende y pocos resuelven — me quedé observándolo detenidamente.

Caos de amor♡.Where stories live. Discover now