—Que lastima, este es el único trasportarte escolar que tengo disponible, el BMW está en el taller y me lo entregan la próxima semana, ahora súbete o llegarás tarde a la escuela.

—¡¿Estás loco?! ¿Acaso no sabes cuantos accidentes ocurren en esa cosa?

—Haber sabelotodo, no me importa cuántos accidentes de humanos pasan al día, ten en cuenta que soy un ser superior y que por tanto puedo manejar mucho mejor que uno de ustedes.

—Pues no me importa si eres el campeón en carreras de motocross, no me voy a subir a eso.

Súbete ahora, me digo a mi misma en la mente, con una fuerza extraña comienzo a caminar en dirección a la moto para subirme en ella.

—Que gracioso—le digo una vez arriba, sé que fue él quien me obligó a subirme.

—Toma—me dice ofreciéndome un casco, me lo pongo y trato de acomodarme en el asiento buscando de donde agarrarme.

—Puedes abrazarme si tienes miedo a caerte—me dice sobre su hombro con una sonrisa divertida.

—No gracias, estoy bien.

—Bueno—dice y sin darme tiempo a sujetarme de algo da un pequeño arrancon.

Cuando me doy cuenta lo estoy abrazando fuertemente encajando mis unas en su chaqueta.

Estoy segura que mi cara refleja el miedo que siento, porque mi corazón está latiendo fuertemente.

—¿Es tu primera vez?—dice soltando una pequeña carcajada.

—¡Cállate!—le contesto.

—Entonces agárrate bien, porque nunca me doy cuenta de lo que se me cae en el camino—dice volviendo a reír.

—Qué consuelo me da escuchar eso—le respondo.

Damos una pequeña vuelta en el patio y después sale disparado en dirección a la salida de la casa.

No tengo de otra, la escuela ahora me queda más lejos y necesito llegar a tiempo o ahora si me iré a extraordinarios.

Llegamos incluso 15 minutos antes, mientras la moto recorre el otro extremo del estacionamiento veo que el coche nuevo de Marlene está estacionado junto a la camioneta negra del chofer personal de Mía.

Rayos, se me olvidó por completo que Marlene pasa por mí.

—Bájame aquí—le pido a Darío en la entrada del estacionamiento, bajo y me acomodo el uniforme, me quito el casco y trato de acomodarme el cabello.

—¿Porque tan lejos? —pregunta el

—Porque no quiero que mis amigas me vean llegar en una motocicleta con un desconocido, o será el tema de conversación durante las próximas horas—sigo preocupada, estoy segura que Marlene está enojada conmigo.

—Descuida, tu padre me dijo que le avisó a Marlene de que ya no pasara por ti, porque te quedaras una temporada con un tío por una remodelación en tu casa, y otra cosa, tus amigos no recuerdan nada de lo ocurrido el viernes, así que actúa normal.

—¿Les borraron la memoria?

—No, simplemente se les quitó el recuerdo de lo que sucedió con los rastreadores. Para ellos la fiesta duró hasta las 12 de la noche.

—Pero todo se acabó a las 10:30—digo extrañada

—Sí, pero al quitar el espacio que ocupaba el recuerdo de los rastreadores, se quedó un espacio vacío, así que les creamos un recuerdo falso, no podemos dejar espacios vacíos de tiempo en su mente o se volverán locos. También tus amigos creen que te aburriste en la fiesta, así que le marcaste a tu padre para que fuera por ti.

Atrapasueños "El Comienzo de una Pesadilla"Where stories live. Discover now