No hay cadenas que puedan atarme más a ti,
porque ya soy tuya y tú eres mío,
un vínculo más fuerte que el acero
y más dulce que el frío dolor del metal
cuando tiemblo por tus embestidas,
que salvajes,
buscan hacerme vibrar una y otra vez
al ritmo de tus caderas ansiosas
y llenas de tu necesidad viril de poseerme.Encadenada, restringida...
pero profundamente amada y deseada.
Nada quiero fuera de ti
nada espero más que tus exigencias
y me entrego a ti entre cadenas
sabiendo que nada más quiero
que nada más necesito.