Capítulo 9

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S H I Z U O

Ruidos desagradables y un fuerte dolor invadiendo su cuerpo.

Esta es la historia del niño que simplemente soportaba este infierno eterno.

Una increíble fuerza, un poder indomable que se manifestaba en cualquier momento junto a su furia. Él no era normal, lo sabía.

Se dio cuenta que algo estaba mal con él cuando iba en tercer grado.

Levanta el peso más grande que tus manos puedan encontrar. Destruye todo. 

Destrucción.

Cómo el objetivo era la destrucción completa, generalmente comenzaba con la destrucción de su propio cuerpo. La vulnerabilidad de su cuerpo y corazón contrastaba con un poder implacable.

Quitó los límites de todo lo que le detenía y siguió causando daño.

Daño sin fin.

A su cuerpo, cada día terminaba lleno de daños. Su propio cuerpo dañado lo hacía enojar, entonces se enfurecía más y lo dañaba más.

Repetición del mismo círculo vicioso.

El chico seguía cayendo hacia el fondo del infierno, que era él mismo; luchando forcejeando pero sin ser capaz de huir de sí mismo.

El corazón del niño estaba quedando aislado.

No era como si nunca hubiese experimentado el amor.

Pero como no era capaz de controlar su fuerza, terminó hiriendo a esa mujer seriamente en vez de salvarla cómo había querido.

Este no era un accidente aislado, la misma cosa pasaba una y otra vez en un ciclo sin fin.

Hasta que, ya no podía recordar cuándo, no quedaba ni una sola alma dispuesta acercarse.

"Mi papá y mamá han sido padres realmente cariñosos, incluso mi hermano, que se peleaba mucho conmigo, era muy cariñoso.

Tuve una familia muy atenta conmigo, realmente fue así. No siento que me hayan descuidado, al contrario, me crie felizmente en una familia amorosa."

-¿Por qué terminé de esta manera?- por lo menos no fue por mi familia. No hay ningún trauma infantil que me venga a la mente. Entonces lo único que queda soy yo ¿verdad? yo tengo que ser la causa.

-Si yo soy el culpable, no podré perdonármelo. No me importa que tan bueno pueda ser luchando. Solo quiero ser capaz de controlar mi propia fuerza.

Las cosas no mejoraron, se mantuvieron así aún después de crecer. Solo Shinra y Orihara Izaya lo trataban, pero el último, generalmente sólo con la intención de usarlo como uno de sus tantos peones, así que no tenía nada que ver con amor o cariño.

En algún momento, tuvo una revelación. No era una epifanía, sólo era algo que poco a poco logró aprender del ciclo que se repetía infinitamente.

Todo lo que quería era que alguien que lo amara.

Pero no podía amar a nadie.

Porque inevitablemente los terminaba hiriendo una vez que se le acercaban.

Aún si esa no era su intención, no había duda que era catastrófico el resultado del poder que poseía.

Hubiese podido ser capaz de perdonarme si por lo menos esa fuerza le sirviera para proteger a alguien.

Pero sabía muy bien como el resto del mundo le llamaría eso: Violencia.

Una palabra simple. Por supuesto, también estaban las personas que trazaban la línea entre la violencia y justicia, dependiendo de la manera en la que se usaba ese "poder". El veredicto de su fuerza sería inequívoco: No era más que violencia.

No podía contralarse a sí mismo o a su "poder", que era liberado cada vez que se sentía emocionalmente perturbado, por lo que decidió dejar de reprimirlo.

El tiempo pasó, hasta que al hombre adulto, le dijeron que lo amaban por primera vez.

Una dulce mentira que anhelaba escuchar. Pero la verdad siempre sale a flote y por fin vio la ilusión desvanecerse.

Entonces el hombre enfrentó al ser que le había arrebatado su amor y sin la más mínima piedad, lo mandó a volar por los aires.

-Ah... Acabo de recordar al idiota de Reiji... Eso me hace enojar. Lo detesto tanto como a Izaya.

Los mataré. Golpearlos. Machacarlos. Triturar sus huesos. Matarlos. Molerlos a golpes. Matarlos de una. Matarlos lentamente. Odiarlos. Iré a matar a esa estúpida pulga.

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-Oh Dios, Izaya y Shizuo están peleando de nuevo- Karisawa observaba desde la parte trasera de la van

-Siempre han sido así ¿verdad Yumasaki?- continuó Kadota

-Woah, es el motociclista negro. La forma en que funciona es genial, esto no puede ser real. Tiene que ser un fantasma o algo así- Yumasaki veía junto a Karisawa a aquel motociclista

-No me estás escuchando ¿verdad?

-Aaaah, si alguna vez veo un fantasma, me gustaría que fuera una chica linda, ya sabes.

-¿Astral? ¿Astral? ¿Astral? ¿Dengeki Bunko?- continuó Karisawa

-Ah- Kadota dejó salir un largo suspiro –estos tipos no tienen esperanza, se han desviado hacia su propio mundo.

-Hablando de eso, Dotachin ¿lo sabias?, una vez que le quitas las portadas de los libros encontrarás números escritos ¿Qué pueden significar?

-Como si me importara...

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S H I Z U O

-Te lo juro Shizu-chan, he clavado mi cuchillo en tu estómago, ¿al menos podrías poner expresión de dolor? –Este desgraciado se burlaba de mí –además, quería cortar tus entrañas, así que clavé con bastante fuerza, Shizu-chan ¿por qué el cuchillo no se mete más de cinco milímetros? ¿De qué están hechos los músculos de tu abdomen?- me acerqué a él con un letrero en la mano, lo golpearé tan fuerte que hasta sus ancestros se retorcerán de dolor –ese letrero que cargas ¿sabes cuánto pesa? Ambos somos adultos, hay que intentar comportarnos dentro de lo que es el sentido común

-Si hablamos del sentido común, morirías si te golpeo con esto ¿verdad? –tomé impulso –así que ¡MUERE!

Esquivando por poco el golpe ese bastardo huyó. Lo mataré. Matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, golpearlo, aplazarlo, patearlo, cortarlo, machacado, cocinarlo, romperlo, quemarlo, apuñalarlo, molerlo, carbonizarlo, cortarlo en mil pedazos, matarlo dolorosamente, matarlo lentamente, matarlo completamente, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar, matar.

Too Much (Shizuo x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora