La chica de pelo rubio

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-Ten cuidado-

Y con eso me colgó. Entendía perfectamente su cabreo, si ella me hubiese hecho esto mismo la mataría. Decidí dejar el móvil y tomar un poco el aire fresco observando las vistas. Al poco rato escuche a alguien llamando mi nombre desde dentro.

Narra Ana

Me desperté un poco desorientada pero al poco tiempo reconocí la habitación de Ricky. Mimi no estaba. Me levanté rápidamente y al llegar al salón me di cuenta de que la alfombra no estaba, cruzaba los dedos porque fuera Mimi la que la hubiese quitado y no Ricky.

-Mimi- Llamé al infinito puesto que no sabía si quiera si se había ido.

-Estoy aquí- aparecía por la puerta del balcón sonriente .

-Hola - Sonreí tímida -¿Has dormido bien?

Asintió entrando dentro y sentándose en un taburete de la cocina.

-He intentado darle a la alfombra pero aún tiene una mancha, mándame por favor la factura de la tintorería y la pago-

-No te preocupes, mi amigo me matará igualmente por manchar su alfombra de 300 euros, la arreglé o no. Tranquila que dinero no le falta-

Ella sonrió preocupada, podía ver en sus ojos que se sentía fatal después de lo que le había dicho pero tenía una coraza bastante fuerte sobre su personalidad de fuego.

-Te importa que te pregunte que pasó ayer y como llegue aquí?-

Le conté todo lo que había pasado, desde que llevaba casi toda la noche fijándome en ella porque parecía que iba bastante mal, a cuando el chicho se la llevo hacía fuera y yo me metí llamándola Susana y como llegamos aquí.

-¿Estabas sola no?- Le pregunté

-No- Dijo mirando hacía abajo obviamente sintiéndose culpable porque me imagino que se le fue un poco la mano con la bebida y lo había tomado con sus amigas o lo que sea -Iba con mis amigas de la resi pero pasó algo y me enfadé y me fui a bailar con cada tío que pasaba y a beberme cada copa que me ofrecían-

-¿Te sientes mal por haberlas dejado?-

Pareció pensárselo bastante, seguramente no se acordaba muy bien de lo que había pasado anoche.

-Culpable porque estaban muy preocupadas por mi, me fue sin decir nada-

-bueno... fui yo la que te traje aquí, lo siento por eso, tendría que haber buscado a alguien con quien ibas pero pensaba que estabas sola-

-No te preocupes por dios, me pasé ayer con la bebida y siempre lo hago, debo intentar controlarme más porque hago pasar un mal rato a todo el mundo.-

-No te martirices tampoco- Dije acariciandole la espalda un poco -Mi amigo Ricky no parece tener mucha comida aquí, vamos a bajar a la cafetería que está aquí en la esquina y si quieres te acompaño después al metro para que nos vayamos cada una a nuestra casa-

Asintió y yo me excuse para quitarme el vestido de fiesta con el que había dormido y ponerme algo de Ricky, también le metí a ella la ropa que llevaba anoche en un bolsa y nos fuimos las dos a desayunar.

Dio la casualidad de que ambas pedimos aguacate para la tostada y nos pusimos a hablar durante 3 o 4 horas. Me contó que venía de Granada y que estaba en una residencia a unos 25/30 minutos de mi colegio mayor, me contó que estaba estudiando marketing y que estaba en su tercer año de carrera. Me habló de que su verdadera pasión era el baile pero que su madre había insistido en que estudiase una carrera. Me habló de sus amigas y de su vida en general.

Yo le hablé sobre mi familia, sobre la laguna, sobre como echaba de menos mi tierra y mi familia. Le conté que estaba en segundo de carrera de magisterio y que me había venido a la capital siguiendo a mi novio que al final me rompió el corazón. Le hablé de mis amigas del colegio mayor y de que me encantaba cantar, cosa que no se porque le conté ya que muy poca gente lo sabía.

Nos dieron las 3 de la tarde en esa cafetería hablando sobre nosotras y sobre Madrid y nuestras ciudades. Hacía muchísimo tiempo que no pasaba horas con alguien sin que ninguna de las personas presentes cogiese un móvil, era la pasada. Esta chica era preciosa, y no solo me refería a su físico. Su manera de hablar de sus amigas, de su casa, de su madre me decía muchísimo de ella. Que casualidad más bonita estaba siendo conocerla aunque solo fuese hoy y no nos volviésemos a ver. Cuando el dueño del bar nos echó porque iban a cerrar, nos pusimos camino al metro, hasta cierto punto ambas debíamos ir en el mismo así que nos montamos juntas y seguimos hablando hasta que se anunció que mi parada era la siguiente.

-Oye me das tu numero para quedar algún día y devolverte la ropa de tu amigo?- Dijo ella, se sonrojo cuando la sonreí picara y le cogí el movil, ya desbloqueado, de entre las manos. Me metí en contactos y guarde el numero.

-Ha sido un placer conocerte mimi- dije dandole dos besos cuando se levanto al llegar a mi parada.

-Lo mismo digo Ana, muchísimas gracias por todo y espero que nos volvamos a ver muy pronto.-

Me bajé del metro y nos despedimos con la mano mientras ella se iba.

Me había hecho sentir algo que aún no entendía pero que pronto averiguaría. 


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Segundo capitulo! Espero que os guste!

¿El amor de mi vida? | Warmi Fic UniversitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora