Ambos nos quedamos abrazos a dormir sobre la cama, no cambiaría ningún otro lugar para descansar que en sus brazos, sólo en ellos me siento segura. Aunque para ser realista, jamás me he sentido insegura con él.

Los rayos del sol que se cuelan por la pequeña ventana me hacen abrir los ojos, toco levemente el lado derecho de la cama y puedo darme cuenta de que no está.

Bajo las escaleras una vez estoy cambiada y sólo encuentro a Dimitri en la sala hablando con uno de sus hombres.

- Buenos días.

- Buenos días Camila.

- ¿Has visto a Bruno?

- Tú jodido prometido se fue a arreglar las cosas por su cuenta, ya sabía que era cuestión de tiempo que se sintiera sin hacer nada para manejar todo a su modo.

- ¿Que? ¿A donde iba?

- A hablar con Mishenka, quiere tomar decisiones en este asunto también, ya sabes como es, las palabras bonitas y el buen trato no están en su diccionario. Ese es el hombre que se casará contigo, asume sus propios riesgos, hace sus cosas por su propia cuenta y sin intermediarios.

- Pensé que irías con él.

- Me ha dejado como tu niñera personal, asi que mejor no huyas como ayer, Mishenka estaba furioso.

- No haré nada.

- Muy bien, si necesitas algo me llamas o a las empleadas.

- Gracias.

Marco el numero telefónico de Bruno pero él no contesta mis llamadas, odio que haga eso. Pero a la vez se que lo hace con una sola razón, donde sea que se encuentre no es conveniente el contestar las llamadas,lo que lo reduce a que se encuentre quizás en un lugar peligroso.

Paso todo el día en la mansión, Dimitri ha hecho algunas rondas en la cocina, sólo para beber un poco de agua o comer lo que sea por allí, siempre luce serio, aveces me pregunto como manejará su vida en este mundo.

¿Será igual que Bruno o será peor que él?

La noche cae sobre la mansión, así que una vez las empleadas sirven la cena me siento al lado de Dimitri a comer.

- ¿Sabes algo de Bruno?

- Dijo que no tardaría en llegar.

Entonces el sonido de la puerta se hace presente y lo veo entrar junto a Mishenka, las empleadas como si  fueran robots programados para servir a tiempo la cena, agregan los platos a la mesa.

- He vuelto dea - Dice besando mi mano.

- Me alegra verte.

- Buenas noches señorita Steinfeld - Dice Mishenka.

- Buenas noches señor Novikov.

- Ambos toman asiento y se disponen a cenar.

- Espero que con los cuatro sea suficiente para acabar ese problema - Responde Dimitri.

- ¿Cuáles cuatro? - pregunto, se suponía que serían ellos tres nada más ¿A quién más involucrarón esta vez?

- Buona notte cabrone,buenas noches señorita Steinfeld  - la voz de Giorgio me hace volcar mi vista hacia la entrada de la mansión.

- Lo que faltaba - Responde Mishenka.

- Ustedes manejan un humor terrible, ¿no les produce úlcera tanto mal genio?

- ¿Crees que somos payasos como tu? - responde Dimitri.

Bruno da un gesto de irritación.

- Si van a comenzar con sus estupideces es mejor que se retiren de la mesa.

Pasión Italiana (Ya en Físico)Место, где живут истории. Откройте их для себя