Prólogo

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Camina de un lado hacia otro con su uniforme pulcro y sus gafas haciéndolo ver más serio y respetable. Quién no lo haría si se ganó ese puesto, el de general, por sus propios méritos.

- Señor, se percataron de nuestra presencia y están contraatacando. Los drones no permiten la entrada de las naves - informa concentrado mientras mueve los diferentes botones.

- Desactiva la seguridad y lo demás será pan comido – ordena, seguro de sí mismo, sin temer a nada.

Ninguno de sus soldados  tiene miedo, ya que cargan sus armas con sonrisas en sus rostros dispuestos a atacar en cualquier momento.

Ya era de noche, ellos eligieron ese tiempo porque sería más fácil acabar con los que en ese momento seguían con su normal vida, sin saber lo que les esperaba, pensando en un nuevo amanecer.

El enemigo siempre está seguro de lo que hará y que lo va hacer bien. Pero como no, si atacan por la espalda.

Muchos informáticos avanzados trabajan en hacer caer o burlar la seguridad de todo un planeta, trabajando en distintas máquinas, concentrados en cada movimiento que dan.

- Lo hice – dice orgulloso – Desactive la máxima seguridad, ahora el resto caerá con piezas de domino.

- Excelente – sonríe ampliamente – informen a todas las naves que ya pueden atacar. ¡Y ustedes no se queden atrás, andando! – voltea y da la orden a sus soldados.

Todos obedecen al líder. Tanto varones como mujeres uniformados, con mascarillas y sujetando sus armas, salen corriendo.

- Julián – llama a uno de ellos – te tengo un encargo...

INVASORESWhere stories live. Discover now