Capítulo único

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Thor siempre espera la llegada de Loki.

En tardes soleadas o lluviosas aguarda en el balcón principal de su nueva versión de Asgard y aunque bien él puede controlar la tempestad del clima, no lo hace porque sabe que su amor donde quiera que este, no tiene esa capacidad, entonces a su honor prefiere sufrir lo mismo.

Pasan las estaciones y Thor piensa que siempre fue una estupidez comparar a Loki con el invierno, él era más como el verano a veces radiante a veces nublado, pero incluso la naturaleza se queda corta al intentar encontrar metáforas para describirlo.

Enseña su historia a cada oportunidad. Les cuenta a los niños asgardianos sus travesuras, sus errores y sus aciertos, los padres no piensan que sean buenos cuentos, claro que nadie ha expresado su descontento en voz alta.

Pasan 7 años cada uno con batallas acompañadas por los vengadores sobrevivientes. La amiga liebre se volvió muy allegado a él, ambos hablan del dolor de perder a su familia, lloran a su manera. Thor se asegura de llenar las calles con arboles en honor a Tronco.

Cuando pasan 10 años todo el mundo da por sentado la realidad. Thanos tenía razón, aunque fuera difícil admitirlo, el planeta tierra paró su calentamiento global y el hambre mundial se agotó.

Tony Stark mandó a poner una estatua en central park con los héroes muertos. Obviamente Loki no estaba entre ellos. Seguían recordándolo por su desastre...pero Thor notó que en cierta esquina oculto en las rocas estaba tallada la figura del casco con cuernos. Ese día genio y rey fueron a comer helado con sus propios nombres, Thor por primera vez pagó en forma de agradecimiento.

—Deberías abrir tu pequeño pueblo al mundo—dijo Tony mientras salían de la heladería—. Quisiera mandarles mi tecnología, pero creo que ustedes son más de conservar la onda medieval así que les enviare libros famosos.

A la siguiente semana se podía ver a los asgardianos disfrutando clásicos títulos. A Thor no le gustaba leer prefería escuchar la voz de Loki haciéndolo, estaba seguro de que lo volvería a hacer algún día, por el momento tendría que emprender el mundo de la lectura sin él.

Conoció muchos autores, recorrió muchas paginas y lo antes impensable se volvió realidad. El rey de Asgard amaba leer. Pasaron años nuevamente, miles de libros tocaron sus manos hasta que cierta noche en donde como era costumbre esperaba a Loki, Shakespeare obtuvo su atención, nada espectacular lo encontró, estaba a punto de dejarlo cuando cierto soneto apareció:

¿Por qué igualarte a un día de verano

si eres más hermoso y apacible?

El viento azota los capullos mayos

y el término estival no tarda en irse;

A veces quema el sol con su destello,

más veces su dorada faz se nubla

y es norma que, por obra natural

o del azar, lo bello al fin sucumba.

Pero eterno será el verano tuyo

ni perderá la gracia que posee,

ni te tendrá la muerte por trofeo

si eternas son las líneas donde creces:

Habiendo quien respire y pueda ver,

todo esto sigue vivo y tú también.

Con la luna iluminando su lectura, lo comprendió.

Loki seguía vivo en sus relatos, hazañas y corazón.

Pero tenia que afrontar la realidad.

La espera era en vano.

Él nunca regresaría. 

El veranoWhere stories live. Discover now