Ignórame Si Puedes [Stony OS]

Preludio

-¿Que ocurre, Tony?- el rubio preguntó por enésima vez.

El aludido se paseaba de un lado a otro intentando reunir el valor suficiente para confesarle a Steve lo que sentía por el.

-Mira, con las visiones que.... lo que Wanda nos mostró...-

-¿Que hay con eso? Me estas asustando ¿Que fue lo que te mostro?-

-Yo los ví... todos estaban muertos, y tu. Tu estabas agonizando y diciendo que yo debería haberlos salvado, me di cuenta de que me importas mucho y lo que voy a decir... no te ofendas yo se que tal vez tu no sientad lo mismo y esta bien solo...-  se le acabó el aire y tuvó que detenerse a respirar.

-Habla de una vez Tony-

-Promete que no te alejaras-

-¿Por qué me alejaría?-

-Tu solo promételo ¿si?- soltó el pelinegro exaltado.

-Bien, lo prometo-

-Tu... me gustas-

El soldado se paralizó mientras el magnate sentía que su corazón latía a mil. El semblante de sorpresa de quel hombre rubio que tando le fascinaba cambio a una incómoda expresión, se miraron por lo que parecieron años hasta que por fin Stark estaba dispuesto a agregar algo más, pero antes de poder si quiera abrir la boca Natasha se encontraba sentada en el regazo de Rogers. No hubo nada mas doloroso para el hombre de hierro que aquella forma en la que Steve despego los ojos de los suyos para mirar a Natasha sonriente y plantarle un exagerado beso justo frente a él. No pudó más con aquella hiriente demostración de su amigo y solo logró salir huyendo del lugar. Con el corazón partiendose en cientos de pedazos cruzo las instalaciones hasta el bar donde se perdió entre lagrimas y alcohol.