Believer || Bruce Wayne || Batman.

Capítulo 24

Narra Devonne.

Cada que veía a Bruce me daba una jaqueca terrible, era como si cabeza estuviese a punto de explotar, y la última vez que lo había visto el dolor no se me había quitado durante una hora.

Estaba arrullando a Helena, eran las tres de la mañana y esta se había puesto casi a gritar, la amamante y se había quedado más tranquila.

-Pequeña te amo tanto, no sabría que hacer si te llegara a perder.

-Imagínate como me siento yo.

Estaba a punto de gritar cuando vi a Bruce vestido de batman frente mío, pero este fue más rápido y me tapó la boca.

-¿Qué haces aquí?

Lo que dije casi no se me había entendido por lo mismo que tenia la boca tapada, este sólo miro a Helena y le acarició su cachetito, tenia apenas 4 meses de nacida, pero era la niña más preciosa en Gothica.

-Por ella, ya no por ti, solo por ella Devonne, quiero conocer a mi propia hija.

-Aléjate de las dos.

-Tal vez de ti, pero de ella no.

-Si alguien te siguió, pones en peligro a Helena.

Di dos pasos hacia atrás y vi el arma debajo de la cuna de Helena, por este tipo de situaciones es que había mandado a ponerla ahí.

-No tienes que dispararme para que me vaya, solo déjame cargarla verle su carita.

Su voz sonaba obviamente manipulada, pero cuando dijo eso, fue como si se le cortará.

-Mañana la llevare a tu casa, tres de la tarde Wayne, solo lo haré por Alfred, no por ti.

Asintió, se acercó a mi e intento darme un beso en la frente y sentí como si mi cabeza fuera otra, como si lo de Diana no hubiera pasado, mi corazón se agitó y se emocionó por aquel intento de beso en la frente.

Trague saliva y solo vi como se fue, tome la colchita de Helena y me la lleve a dormir conmigo al cuarto, por si se le ocurría regresar, lo que iba hacer era exactamente lo que Alexander me dijo que no hiciera, darle el gusto de conocer a su hija.

Y se que el quería sólo lo mejor para mi, pero en el fondo de mi corazón sabía que no era lo mejor para Helena.

Mi cabeza estaba a punto de explotar y cuando me di cuenta que las pastillas que Alexander me había dado cada que me dieran estos dolores, se habían acabado, opte por tomar unas típicas,  paracetamol que no hicieron ni un carajo en disminuir el dolor.

Paso la mañana, me había tomado el día para llevar y traer en tiempo y forma a Helena, me puse un vestido rojo y a liste a Helena, la envolví en una cobija y le indique al chófer donde llevarnos.

Eran las 2:50 PM cuando me dejo en frente de la puerta de Bruce, el dolor que había estado insoportable había regresado, y esta vez más fuerte.

"-La hipnosis no es eterna Lex, será sólo cuestión de tiempo

-Sólo mientras lo destruyo"

Abrace a Helena y sentí como alguien me tomaba de la cintura, Alfred tomó a la bebe muy rápidamente.

Me alzó entre sus brazos, como todo un héroe.

Y en ese momento,  pego su frente a la mía.

-¿Siempre te voy a estar rescatando Devonne?

Y recordé mi verdad.