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Quizás mostrarse tan cual era ante una persona no logró ser la mejor idea que hubiera tenido. Escuchaba como, sin siquiera decírselo, ya Zayn estaba gritándole desde su casa: Te lo dije, te lo dije; una y otra vez. Él se había ilusionado demasiado, estaba creyendo encontrar algo en alguien que simplemente no era compatible con él en ningún medio, absolutamente ninguno.

Abrirse ante alguien, sentir la calidez de los besos, la ternura de los abrazos y ese calor que mata, mejor conocido como celos, era demasiado para un ser que no había sentido eso por nadie nunca antes. Harry, por primera vez, sí, aquel chico que había tenido más de veinte novias, no sabía cómo actuar ante ese tipo de situación.

Cerró los ojos, recordando las muchas veces que las chicas terminaron con él, diciendo "¡Es que no te preocupas por mí! Ni siquiera te importa si te soy fiel o no" y quizás por el estilo. Ahora... las entendía, las entendía demasiado bien.

-Quizás deba terminar con todo esto de una vez. -Susurró.

Continuó caminando, sin ánimos de dirigirse a su casa y tener que soportar a su hermana, siguió el camino largo, hacía un pequeño mirador abandonado que hace mucho no visitaba.

*

Louis terminó de vestirse para salir, y tras avisarle a su madre que no regresaría hasta más tarde, bajó por las escaleras a una velocidad única, no importa si se caía o lo que fuera, necesitaba encontrar a Harry, NECESITABA de Harry Styles. Quería abrazarlo, besarlo y decirle que aunque no supiera si aquello era amor o no, sentía algo por él que jamás había sentido por nadie más.

Pero, para su desdicha, cuando estaba justo por llegar a la puerta, Eleanor lo llamó, obligándolo a voltear y observarla. No tenía ni tiempo para fingir una sonrisa amable ante aquella morena que le estaba causando tantos problemas, así que, sin siquiera responder, continuó caminando.

-Escucha, Jay dice que tienes que llevarme de compras. -Dijo ella.

-Dile a mi mamá que ya le avisé que voy a salir ¿Por qué no vas con Andy?

-¡Yo quiero ir contigo! -Gimió la joven, lanzándose a los brazos del Tomlinson.

Louis sacudió su brazo derecho, buscando desprender aquel agarre que había formado la castaña con ambos brazos, pero era imposible, parecía que estaba pegada como chicle ¿Es que acaso no lo dejaría ir a buscar a Harry?

-Eleanor, suéltame. Puedes ir de compras sola, no eres una niña. -Soltó, con el tono de voz más tranquilo que pudo, no quería decirle nada malo, pero su paciencia ya estaba llegando a un límite.

-Y yo quiero ir contigo ¿Es mucho pedir?

-Sí. ¡Con un demonio, Eleanor!

De un simple empujón, ya dejándose llevar por la cólera, Louis quitó su brazo del agarre de la joven, logrando que esta retrocediera un par de pasos debido a la fuerza con la que lo hizo. Él suspiro, mirándola.

-Escucha, Eleanor. Te diré algo, pero quiero que quede muy en claro, y no pienso repetirlo de nuevo... o al menos no ante ti ¿Está bien?

-¿Qué?

-Ya no me interesas.

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-Martes, ya de noche.

"No me interesas, porque justo ahora, creo que ya encontré a esa persona con la que quiero estar, y jamás podré averiguarlo si no te quitas del camino así que ¡No estorbes!"

Louis tocó muchas veces seguidas el timbre de la casa de Harry, logrando hacer que una muy malhumorada Gemma saliera a ver quién era. Ella lo observó de pies a cabeza y luego sonrió, dejando que el chico pasara.

-Hola Louis ¿En qué puedo ayudarte?

-Gemma, disculpa que llegue tan tarde, pero necesito hablar con Harry.

-¿Harry? Oh, lo siento Louis, no se puede, Harry-

Pero ella no pudo continuar hablando, Louis se le acercó y le tomó las manos, llevándolas a su frente, intentando calmar su aún algo acelerado aliento de tanto correr.

-Escucha, Gemma, sé que casi no nos conocemos, y no es que diga que no eres una gran persona, me parece que lo eres. Pero... Harry está enojado conmigo por algo que no le conté en su debido momento, y... quiero poder explicárselo, por eso, por favor. Si lo estás encubriendo o algo, solo... necesito hablar con él, por favor.

-Louis...

La joven castaña se mantuvo mirándolo por un instante, y luego, libero sus manos, acariciándole la mejilla al chico, intentando sonreírle, dándole aliento, ánimos y buscando las palabras adecuadas para explicarle.

-No es que yo no quiera que hables con Harry. -Empezó. -Es que, simplemente, Harry aún no llega a casa. Lo conozco, y... si está molesto, tampoco esperes que llegue pronto.

-¿Por qué?

-Porque así es mi hermano.

Gemma suspiró.

-Desde pequeño, cuando nuestros padres discutían, Harry era el primero en salir de la casa, buscando un lugar dónde esconderse, hasta ahora sigue haciéndolo. Cada que se siente mal, abandonado o solo, prefiere ir a un lugar a despejarse, el problema es ese, que nadie conoce dónde es, solo sabemos que, regresa en la madrugada, fingimos no escucharlo y ya al día siguiente está igual de idiota que siempre. -Rió. -Es por eso que no puedes hablar con él. No vendrá, además del hecho de que es obvio que sabe que lo estarás esperando.

-Pe... Pero... ¡No lo entiendo! ¿Por qué siempre tiene que huir de mí?

-Louis, ten por seguro, que si está huyendo de ti, es porque algo le afectó. Él te quiere, yo lo sé, y soy su hermana.

Después de esas palabras, Louis intentó sonreírle de la misma manera a Gemma, se alejó de ella y tras despedirse una vez más, le dijo "Iré a buscarlo, quizás tenga frío" ella solo sonrió y le deseo mucha suerte.

-Sin duda esos dos, son tal, para cual.

*

Pero ya era tarde, Harry había tomado una decisión y no pensaba cambiarla por nada del mundo. Observó su celular, lo había apagado desde que salió de la casa del ojiazul ¿Cuántas llamadas perdidas ya debía de tener? Conociéndolo, demasiadas.

-Fueron unos lindos cinco días, Louis. -Dijo, levantándose para regresar a su casa, deseaba dormir, dormir y empezar a vivir rápidamente el sábado, el domingo y después, olvidarse por completo de quién era Louis Tomlinson.

*

week of love ♡ larryWhere stories live. Discover now