Era una cena hermosa, veía como el atardecer cada vez invadía el cuarto luego de la cena, él tenia una luz en los ojos que adoraba, tenia la mirada tierna y seductora, mientras vivía en mi mundo de emociones, él se acerco, me empezó a besar, amaba sus besos, amaba hasta lo mas imperfecto de él, sus besos hacia que cayera rendida a sus pies , me acostó suavemente en la cama mientras lentamente se situaba encima de mi, sentí como desprendía los botones de mi sujetador y pantalón, mientras yo desnudaba su pecho, amaba cada parte de su cuerpo, amaba sentir su calor corporal junto al mio. Más besos, los besos que minutos después fueron mas intensos, sus labios rozaban por cada parte de mi cuerpo mientras sentía que el cuerpo entero se me estremecía, jugaba con mis labios y yo con los suyos, acariciaba cada parte de su cuerpo, sintiéndonos uno al otro, sin preguntas, sin ningún porque, sin ataduras, esa noche fuimos uno solo.
