e

4.3K 717 81
                                    


↣a normal life↢ capítulo nueve.

↣a normal life↢ capítulo nueve

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Los suaves sonidos de los pajarillos cantando lo molestaron, escuchando como el roció de la mañana golpeaba levemente las hojas de los árboles, sus manos fueron a sus ojos intentando cubrirlo de la luz mañanera que estaba empezando a odiar y los murmullos de Jisoo estaban empezando como la alarma que nunca pone.

—Buenos días —saludó a su compañero que estaba sonriendo hacia su celular como un bobo.

Se sentía sinceramente muy pero muy diferente a los demás días, tuvo un sueño muy raro, lo sentía pero no lograba recordar muy bien qué es lo que pasaba, solo recuerda a una bella mujer de cabellos grisáceos, negó con la cabeza y sin tomar mucha importancia se levantó de su cama. Por todos los dioses que existían se sentía muy raro, su instinto animal se sentía diferente, no escuchaba los suaves ladridos de su lobo omega y eso era extremadamente raro.

—Buenos días, hyung —sonrió Jisoo pero dejó de hacerlo y lo asustó—, te voy a decir algo pero no te enojes conmigo —dijo apenado y volvió abrir su boca—, apestas a alfa y me esta incomodando.

Jisoo se paró de manera abrupta de su cama, sentándose de manera recta y volteando a verlo con sorpresa, se sintió cohibido por la atención que le estaba dando el chico, además de esa mirada cómplice que le estaba dando junto a un juguetón alzar de cejas, frunció su ceño y esta vez lo miró molesto.

—¡Oh, dioses! —gritó divertido Jisoo—, ya dejaste que te marcará un alfa —afirmó con una ceja alzada— porque no hueles a naranja, Yoonie —sonrió y negó con la cabeza—, no puede ser, pensé que eras más puro, hyung pero dime, ¿quién fue el alfa que te marcó? Porque no hueles a Seokjin.

Estaba ido aún con las palabras resonando en su mente, ese pedazo de tonto le estaba diciendo que no olía a naranja, aroma de su lobo omega y que tampoco olía a Seokjin, rió con fuerza al darse cuenta que tal vez era una broma de su compañero pero esté lo miró con confusión y paró de reírse al darse cuenta que era cierto.

—Tienes un olor a vino tinto —confirmó Jisoo aún confundido.

—No tengo ninguna marca, Jisoo —respondió con molestia y retiró su camisa de dormir enseñando un cuerpo firme sin ninguna marca en ella—, no tengo alfa y...

—Oh, no —se quejó Jisoo—, una vez mi abuelita me dijo que la diosa de la luna podía cambiar los rangos de los lobos, podría haberlo hecho por traviesa o yo qué sé —comentó, mordiéndose las uñas de sus dedos con nervios.

—¿Qué? —preguntó a punto de reírse de nuevo por las tonterías de su amigo.

—Usted huele a vino tinto —volvió a afirmar Jisoo—, lo sé porque lo probé en las fiestas de aniversario de mis padres, nunca podría olvidar un olor tan mágico, tan exquisito —ronroneó.

Negó con la cabeza, no estaba para los juegos de su amigo que comenzaba a tener las mejillas rosadas junto a su respiración agitada, se preocupo por ver como su amigo comenzaba a quejarse del dolor en su vientre y sus labios a punto de sangrar por la fuerza que estaba poniendo.

—Mis supresores, hyung —pidió Jisoo con dolor.

—Esperá Jisoo —corrió por una botella de agua en su mochila y le dio la pastilla—, vuelve a dormir, iré por Joohyuk —pidió con miedo y acarició las suaves hebras de color café—, duerme, llamaré a Jackson para que venga por ti también.

Corrió a ponerse cualquier cosa, llamando en el proceso a Jackson que se notó bastante preocupado, escuchando de lejos un grito a otra persona, no le dio importancia y salió de la habitación, tenía que ir por Joohyuk para que calmará el calor de su amigo o mejor iba por ayuda de alguna enfermera que trabajaba en el lugar, no sabía que hacer, era primerizo en aquellos temas.

Hoseok corrió por los pasillos de edificio, buscando a su mayor pero nunca logró encontrarlo en ninguna parte, estaba asustado por lo que había soñado, sus manos estaban sudando por los nervios de poder encontrarse con algo que posiblemente lo hic...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hoseok corrió por los pasillos de edificio, buscando a su mayor pero nunca logró encontrarlo en ninguna parte, estaba asustado por lo que había soñado, sus manos estaban sudando por los nervios de poder encontrarse con algo que posiblemente lo hiciera feliz o lo volviera a dejar caer en la tristeza, negó con la cabeza, tal vez estaba siendo paranoico, sus pasos se escucharon por todo el silencio lugar y entró al pasillo de la enfermería. Sus ojos presenciaron como algunos omegas comenzaban a tener su celo en aquel instante, intentó ayudar a Jiwon, un dulce omega que lloraba por el calor que lo estaba envolviendo.

—¿Qué está pasando Jiwonie? —preguntó con preocupación.

—Hay un alfa dentro pero no se donde este, su olor Hobi, su olor es tan embriagante —respondió Jiwon con gemido de dolor y se aferró a su ropa.

—Yoongi, es la única opción.

Fue lo único que dijo antes de dejar en un lugar seguro a su menor, corrió como si su vida dependiera de ello, tratando de poder descifrar el olor de Yoongi pero no lograba percibir ningún aroma desconocido, la última opción era ir afuera y corrió escaleras abajo. Encontrándolo cuando iba hacía afuera del edificio, su corazón latía frenético al darse cuenta del olor embriagador, sus pupilas se agrandaron dejando que sus mejillas se volvieran de un color rosado y sus manos soltaron su teléfono, dejando que el crujido fuera el único sonido en aquel lugar.

—Yoongi —dijo con felicidad y caminó hacía él.

Dio unos cuantos pasos antes de comenzar a correr hacía su mayor, envolviéndolo en un dulce abrazo, se acurrucó dejando que las primeras lágrimas salieran de sus ojos, se sentía tan feliz de poder abrazar a su mayor sin sentirse mal o como si estuviera cometiendo un pecado y observó esos ojos brillosos que lo hicieron volar de nueva cuenta, sus pies ya no tocaban el suelo porque volvía a sentir esos sentimientos que había guardado en una caja fuerte.

—Hoseok...

No lo dejó terminar, uniendo sus labios en un beso inocente, sus brazos envolvieron su cuello, aferrándose a él, sus corazones volvían a aceptarse y estaba preparado para todo porque nunca dejo de amar a Yoongi, nunca lo hizo y sólo había aprendido a desearlo más.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
do you love him?; yoonseok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora