Léeme.

¿Querer morir o vivir?

¿Nunca se hicieron la típica pregunta antes de irse a dormir?
“¿Y si muero mientras duermo?”
Yo me la hago cada noche de mi puta vida.
(Y si, pido perdón por el vocabulario que manejo, pero todos aquí, quienes me lean quiero que conozcan mi verdadero yo). Como decía, cada noche luego de estar en las redes o hablando con mis amigas (qué por cierto, sepan que las amo mucho), al apoyar mi cabeza en la almohada esa preguntilla comienza a resonar.

¿Y si muero mientras duermo?
¿Dije todo lo que tenía por decir?
¿Hice lo que tenía que hacer?
¿Que pasará con los demás si muero?
¿Me extrañarán o me olvidaran?

Lo triste de esto es que nunca tengo las respuestas. Siempre resuenan una y otra, y otra vez hasta quedarme dormida. Pero es feo dormir con ese medio del no saber.
Desde hace algunas semanas, por este motivo, me despierto a mitad de la noche llorando o por falta de aire.
¿Y si estaba por morir?
No lo sé.
Solo sé que tengo miedo, miedo de mí y de mi cabeza. De esas vocecillas y preguntas estupidas qué dan vueltas por cada rincón de mi mente.
Hoy me animé a escribirlo, ademas hacía mucho que no lo hacía, pero necesitaba descargar la mente de tanta asquerosidad que tiene dentro.
Ojalá mañana despierte, o quizás no.
No lo sé.
Deséenme suerte.