Capítulo 1

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Después de un paseo por la ciudad Marco fue hacia la zona de tabernas para tomar un poco de vino para refrescarse. Después de pedir una jarra del vino más barato se sentó y esperó a que le llevaran el vino. La dueña de la taberna se acercó a marco y le dejó la jarra a rebosar de aquel vino galo. Mientras la tabernera le tendía la mano exigiendo el pago,un hombre fornido,de estatura media,de unos 30 años ,aunque la barba descuidada le hiciera parecer diez años mayor,se le acercó con cara extrañada. Marco pagó el vino y sin fijarse en el extraño que le miraba cogió la jarra y bebió. El hombre por fin se acercó .

- ¿Puedo sentarme? -Le preguntó el hombre.

- Emm si,supongo. -Le contesto Marco dubitativo.

Tras unos segundos de silencio el hombre se acercó y le preguntó.

- ¿Nos conocemos?

- No -respondió Marco secamente.

- Me suenas,es como si te conociera. Me recuerdas a un viejo amigo mío de la legión. -le dijo el hombre.

- Pues yo no he estado en legión alguna. Te habrás confundido. - respondió Marco.

El hombre dándose por vencido preguntó a Marco.

¿Puedo preguntarte cómo te llamas? Yo soy Cayo Fabio Galo. -Dijo mientras le acercaba la mano.

- Me llamo Marco cornelio aquila,aunque todos me llaman Marco.

Cuando parecía que se iban a estrechar la mano, Cayo se llevó las manos a la cabeza.

- ¡Ya sé,ya sé de que me sonabas! -Gritó-¡Eres hijo del optio Aquila! - Su voz sonaba eufórica. -Que lastima lo que le pasó. Fue un gran compañero y oficial.

- ¿Qué sabes de él? ¿Qué le pasó? -Preguntó Marco con una voz apagada.

- Lo que a muchos soldados. -Dijo Cayo. -Los mercenarios germanos de Pompeyo le apresaron y después de horas de torturas para sacarle información sobre nuestros planes,al ver que no decía nada, lo empalaron cerca de nuestro campamento junto con los demás prisioneros de la patrulla para que pudiéramos ver lo que nos pasaría si nos apresaban.

Marco sintió una rabia instintiva hacia aquellos barbaros. Al ver que el joven no decía nada,Cayo se fue levantando.

- ¡Espera!¡No te vayas todavía! -Dijo apresuradamente Marco- Cuentame mas.

- No hay mucho que contar muchacho. Los bárbaros emboscaron una patrulla de doce hombres que comandaba tu padre y después de unos minutos,acabo todo. - Dijo Cayo.

- ¿como sabes lo que pasó? - Preguntó Marco desconfiando.

- Un legionario huyó de la escaramuza y aviso al campamento, que rápidamente envió cien jinetes para dar caza a esos salvajes. - Comentó Cayo.- Pero llegaron demasiado tarde, solo encontraron los cadáveres. tres romanos muertos y cinco germanos. Al menos se llevaron la peor parte,y eso que eran más del triple que los de tu padre. -Intentó sonreír, aunque no lo consiguió.

- Sigue. Cuéntame lo demás.

- Lo demás ya lo sabes muchacho - Dijo tristemente el veterano.- Si quieres saber más puedes preguntar por mi al panadero llamado Segundo,él te dirá donde encontrarme. - Se levantó y se alejó a paso tranquilo de la taberna.-

Marco instantes después también se levantó y se dirigió a su casa, donde ya le esperaba su familia,mientras pensaba en lo que le había contado el veterano. Cuando llegó a su casa su madre y su hermana le estaban esperando en el atrio un tanto preocupadas y rápidamente pensó que había estado mucho tiempo en la calle.

EL IMPERIO  DE AUGUSTO (Vol. 1) Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ